El obispo pidió que la temporada sea “descanso para los turistas y trabajo para los marplatenses”
Monseñor Ernesto Giobando realizó hoy la tradicional bendición de las aguas.
El obispo Ernesto Giobando.
El obispo Ernesto Giobando realizó hoy la tradicional bendición de las aguas y pidió que la temporada sea “de verdadero descanso para los turistas y de trabajo para los marplatenses”.
En su discurso, el religioso expresó sus mejores deseos para que la temporada transcurra de la mejor manera y auguro que como marplatenses “sepamos ser buenos anfitriones”.
“Frente al mar, frente a Dios” es la letra del tango que expresa nuestra actitud que brota en estas hermosas playas, con todas nuestras preguntas y exiguas respuestas. Frente al mar bendecimos estás aguas y pedimos que esta temporada sea de verdadero descanso para los turistas y de trabajo para los marplatenses. Pedimos que los guardavidas sean como los pastores que vigilan el rebaño confiado en cada playa”, marcó en el inicio de su discurso y también puntualizó en el valor de las sierras. “Frente a nuestras sierras también, en esos rincones que nos hacen detener la marcha y agradecer por tanta belleza en la creación”, afirmó.
A continuación, monseñor Giobando pidió “que haya buen tiempo, salud y trabajo digno para todos, que el sol se derrame suavemente y la brisa refresque nuestros cuerpos, necesitados de descanso”. “Que no haya excesos desmedidos y seamos pacíficos en la manera de tratarnos, deponiendo toda violencia”, añadió.
Además, focalizó en el significado que tiene el período vacacional para todos los trabajadores: “Las vacaciones son un derecho y también un regalo, que no sean un privilegio de algunos pocos y una nostalgia de muchos, trabajando para que seamos un país más justo y equitativo”
““Frente a Dios” es la oportunidad que tenemos, el mar y las sierras tienen trascendencia y nos conectan con la inmensidad de su horizonte. Que los veraneantes puedan descansar en el espíritu y conectarse con los afectos de los seres queridos y la naturaleza que nos pide cuidado y respeto”, añadió. Y concluyó: “Les damos la bienvenida a los turistas a la Costa y a las Sierras, que sepamos ser buenos anfitriones y juntos permitamos que pasen unas felices vacaciones. Frente al mar con toda su energía y frente a Dios con todo su amor y cercanía. Amén”.
