Un hombre fue condenado a un año y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento por haber cometido dos intentos de robo en distintos puntos de Mar del Plata, y resultó absuelto del delito de resistencia a la autoridad ante la falta de pruebas en la investigación.

La sentencia fue dictada por el Tribunal Oral Nº 4, integrado de manera unipersonal por el juez Federico Cecchi, en el marco de un juicio abreviado acordado entre la Fiscalía, la defensa y el imputado, Leandro Manuel Juanto (32).

Según se tuvo por acreditado en el fallo, al que accedió LA CAPITAL, el último de los hechos ocurrió en la madrugada del 10 de marzo, cuando el acusado fue sorprendido en Formosa, entre Rivas y Lavalle, mientras intentaba forzar la cerradura de un automóvil marca Ford Ka con un elemento similar a una “yuga”, que resultó ser un tenedor modificado. Personal policial advirtió la maniobra, y lo aprehendió en el lugar, tras constatar además los daños en la cerradura del vehículo.

El otro caso se había registrado antes, el 17 de enero, en la intersección de Namuncurá y Sicilia, donde Juanto, junto a una mujer que permanece prófuga, quiso sustraer una motocicleta mediante intimidación con un arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada. La víctima circulaba en el rodado junto a su hija cuando fue abordada. El intento de robo fracasó luego de que ambos agresores perdieran el control de la moto en la que se desplazaban y cayeran al asfalto, dándose posteriormente a la fuga.

Tras una persecución policial, el acusado fue detenido a pocas cuadras del lugar, en Brumana al 2500. Sin embargo, el juez Cecchi consideró que no quedó debidamente probado que durante ese procedimiento Juanto se haya resistido al accionar policial, ya que los testimonios de los efectivos no fueron corroborados por testigos independientes ni por elementos objetivos, por lo que se resolvió absolverlo por ese delito.

En cuanto a la pena, el magistrado valoró como atenuante el tiempo prolongado que el imputado había permanecido alejado del sistema penal y no encontró agravantes. Finalmente, lo condenó por los delitos de robo agravado por el empleo de yuga en grado de tentativa y robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, ambos en concurso real.

Además de la condena, el juez le impuso al acusado la prohibición absoluta de contacto con una de las víctimas, quien había manifestado temor por residir cerca de su domicilio, y dejó abierta la posibilidad de evaluar una restricción de acercamiento en otra instancia judicial.