Un hombre que era intensamente buscado desde hace varios meses por el crimen de otro fue detenido este miércoles a la mañana durante un allanamiento.

Se trata de Alejandro González, quien fue capturado en el marco de la investigación por el homicidio de Marcos Cousiño (48), ocurrido en julio en el barrio General Pueyrredon. Según pudo saber LA CAPITAL, la aprehensión se registró en un inmueble de 3 de Febrero al 8500, donde el sospechoso se hallaba escondido con su novia.

La orden de realizar el operativo, que también incluyó un procedimiento en otra propiedad de Bolivia al 1300, fue dictada por la fiscal del caso, María Constanza Mandagarán, tras el aval de la Justicia de Garantías. En ese contexto, personal policial de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local fue hasta ambos lugares mencionados y en el primero detuvo al hombre, que había sido declarado prófugo semanas atrás.

Al requisar las pertenencias de González, los uniformados secuestraron un proyectil correspondiente a una arma de fuego calibre 32 y dos teléfonos celulares que ahora serán peritados. Luego, lo trasladaron a la Unidad Penal Nº 44 de Batán, a la espera de entrevistarse con su abogado Mauricio Varela y ser conducido a Tribunales, donde se negó a declarar ante la fiscal Mandagarán.

Familiares y amigos de Cousiño habían señalado como posible autor del crimen a González. Inclusive, las hijas de la víctima, Estefanía y Ayelén, concedieron una nota a este medio en la que reconocieron las sospechas sobre el supuesto homicida.

El hecho investigado por la fiscal Mandagarán ocurrió alrededor de las 20.30 del martes 22 de julio, cuando la víctima fue atacada mientras se encontraba con su pareja. De acuerdo a la reconstrucción del caso, el hombre estaba en una casa de Sicilia al 7300 con la mujer, con quien mantenía una relación sentimental reciente y convivía hace un mes, cuando se escucharon palmas desde la calle. Acto seguido, salió a la vereda y recibió tres disparos.

Inmediatamente después, el agresor escapó en una motocicleta y la víctima fue trasladada por un vecino hacia el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde falleció a pesar del esfuerzo de los médicos, producto de las graves heridas que había sufrido.

Una de las hipótesis del hecho es que el homicida era una expareja de la mujer con la que se encontraba Cousiño. “Estamos esperando que agarren al asesino. Sospechamos de alguien, violento, con antecedentes y que ya amenazó a nuestro papá antes”, explicaron días después Ayelén y Estefanía. A la vez, agregaron: “Por eso pedimos colaboración de los vecinos, imágenes de cámaras y testimonios, para poder juntar pruebas y que lo detengan”.

“Papá vivía solo, era un buen tipo, trabajador, no se metía con nadie, los  vecinos lo querían un montón. Trabajaba de albañil, no jodía a nadie, estaba en su casa, con su parlante, su música”, concluyeron.