En el fútbol a veces los héroes son los más inesperados y el París Saint-Germain lo encontró en su segundo arquero, el ruso Matvey Safonov, poco acostumbrado a los focos mediáticos, pero que con cuatro penales atajados ante Flamengo otorgó a su equipo la primera Copa Intercontinental de su historia.

Tras un duelo que se decidió en definición por penales (2-1) tras acabar el tiempo reglamentario y la prórroga con empate a uno, el arquero del equipo parisino, titular por los problemas físicos de Lucas Chevalier, tapó cuatro de las cinco ejecuciones de un Flamengo dispuso de sus opciones de ganar el título y llevó el partido hasta el último suspiro.

No se descompuso el equipo brasileño cuando el georgiano Khvicha Kvaratskhelia adelantó al PSG a los 38′ (floha respuesta del arquero argentino Agustín Rossi). Consiguió el empate con un penal anotado por Jorginho a los 17′ de la segunda etapa y se mantuvo entero hasta el minuto 120.

Pero la suerte sonrió a los de Luis Enrique, que sumaron seis títulos este año: el único punto negro fue la final del Mundial de Clubes que perdió contra Chelsea.

Flamengo llevó con orgullo el título de campeón de América, pero nuevamente fue el monarca europeo el campeón intercontinental, como sucede desde 2013 de forma ininterrumpida.

La primera Copa Intercontinental del PSG, la primera también del fútbol francés, llevará un poco el nombre de un Safonov que emergió en el momento decisivo, deteniendo los penales de Saúl Ñiguez, Pedro, Léo Pereira y Luiz Araujo. Aunque también fallaron Dembélé y Bradley Barcola (se lo atajó Rossi), no fue suficiente para dar el triunfo al equipo brasileño, que ya había ganado la Intercontinental en 1981 tras derrotar a Liverpool.