La villa deportiva de San Lorenzo de Mar del Plata, ubicada sobre la ruta 88, volvió a ser blanco de la inseguridad.
En las últimas horas, delincuentes ingresaron al predio y provocaron importantes daños, además del robo de distintos elementos fundamentales para el funcionamiento del club.

Según una declaración realizada al medio El Batanense Deportivo, Martín Cepeda, integrante de la institución, expresó la profunda bronca e impotencia que generó el hecho: “Chicos, vecinos, familias… esto ya genera una impotencia tremenda que no sé ni cómo explicar”.

Entre los destrozos, los ladrones sustrajeron una gran parte del alambrado perimetral de la cancha 2 y rompieron las rejas del buffet para poder ingresar. Además, robaron un tubo de gas perteneciente a la caldera, dañaron el sistema de grabación DVR y entraron a la cabina de prensa.

“Somos un club humilde, de barrio, sostenido con el esfuerzo de todos: las cuotas sociales, los bonos contribución, los torneos, el aporte de los papás y de los chicos que vienen a jugar aunque llueva o haga frío”, relató Cepeda, destacando el sacrificio colectivo que implica cada mejora del predio.

El buffet, uno de los espacios afectados, cumple un rol central en la vida cotidiana del club. “Es el lugar donde los chicos compran una gaseosa después del partido con las pocas monedas que les sobran. Y ahora… todo quedó abierto, todo vulnerable”, agregó.

Más allá del enojo, desde la institución remarcan la tristeza y la sensación de injusticia que deja el ataque a un espacio que cumple una función social clave en el barrio. “Da mucha bronca, pero sobre todo una tristeza e impotencia enorme. ¿Por qué a nosotros? ¿Por qué a un lugar que da contención a tantos pibes?”, se preguntó.

A pesar del duro golpe, desde San Lorenzo de Mar del Plata dejaron en claro que no bajarán los brazos.”No nos van a ganar. Este club lo levantamos entre todos y lo vamos a defender entre todos”, concluyó Cepeda en diálogo con El Batanense Deportivo.