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La Ciudad 22 de agosto de 2017

Tres fórmulas se disputan la conducción de la Universidad Nacional

Por primera vez la comunidad universitaria realizará elecciones unificadas. Comenzarán en septiembre con los cuerpos, seguirán con decanos y vices, y luego será la asamblea para designar rector y vicerrector.

Este año la comunidad de la Universidad Nacional de Mar del Plata estrenará el nuevo régimen de elecciones que unifica todos los procesos en un mismo año. De este forma, entre el 11 y 15 de septiembre próximo, se votarán los representantes de todos los cuerpos ante la Asamblea Universitaria, el Consejo Superior, los Consejos Académicos y Directivos. Serán 29 elecciones simultáneas. Por otra parte durante noviembre próximo, se constituirán los cuerpos colegiados para elegir decanos y vicedecanos en cada unidad académica. Y luego se realizará la asamblea universitaria con 114 integrantes, para designar rector y vicerrector, cuyo mandato comenzará el 1 de diciembre. El ganador deberá obtener la mitad más uno de los votos (58). El 29 de agosto es la fecha final de presentación de todas las listas.

Para el máximo cargo, son tres las fórmulas que ya están en carrera. El oficialismo busca continuar con la conducción de la casa de altos estudios de la mano de Alfredo Lazzeretti y Daniel Antenucci. Lazzeretti, quien es especialista en Administración Financiera Gubernamental, se desempeña como secretario general del Partido Socialista de Argentina, y fue diputado bonaerense, entre otras cosas. Antenucci es profesor de Fisiología Animal de la carrera de Ciencias Biológicas, director de la Carrera de Doctorado en Ciencias área Biología, investigador del Conicet, y asesor del Sistema Nacional de Datos Biológicos del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

Un nutrido grupo de docentes, personal, e integrantes de la comunidad, pusieron en marcha a fines del año pasado el espacio Construcción Universitaria Marplatense, desde donde surgió la fórmula de Enrique Andriotti Romanín y Marta Rueda. Romanín es doctor en Ciencias Sociales, profesor en la carrera de Sociología, investigador del Conicet, fue secretario general de la Agremiación Docente Universitaria y actualmente sigue integrando la comisión directiva. La arquitecta Rueda se desempeña como docente en la Facultad de Arquitectura, y es presidenta del Servicio Universitario Médico Asistencial es la Obra Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata (SUMA).

La tercera fórmula la integran Diego Rodríguez y Juan Garamendy, quienes se unieron bajo la propuesta Nuevo Espacio Universitario. Rodríguez es el actual decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, es doctor en Ciencias Biológicas, investigador del Conicet y director de un grupo de investigación de biología, ecología y conservación de mamíferos marinos. Garamendy fue decano de la Facultad de Arquitectura, donde trabaja en la actualidad como docente titular, es consejero superior, y e candidato a rector.

Será la primera vez en la historia de la casa de altos estudios que el proceso eleccionario se realice en forma unificada, ya que hasta ahora cada año había elecciones de alguno de los claustros que la integran. Esto se debe a la adecuación que la Universidad hizo de su estatuto en el que, entre otras cosas, se acordó la concentración de los comicios en una misma época del año y de todos los sectores.

Entre el 11 y 15 de septiembre, serán las elecciones de representantes de todos los cuerpos ante la Asamblea Universitaria, el Consejo Superior, los Consejos Académicos y Directivos. Durante esa semana, no se tomarán exámenes finales.

Sólo para los años en que se debe elegir rector y vicerrector, se estableció que todas las listas de representantes ante la Asamblea Universitaria deberán contener una fórmula con los respectivos candidatos. También se podrá oficializar la lista que proponga en su boleta como fórmula la palabra abstención en las categorías de rector y vicerrector.

Asimismo, la misma fórmula de candidato a rector y vicerrector, podrá ser llevada por diferentes listas de asambleístas de un mismo cuerpo de la misma unidad académica. Y se podrán presentar en todas las unidades académicas y para cada uno de los cuerpos listas agrupadas en boletas en todas las combinaciones posible.

“Nuestra mirada es distinta”

“Es la primera vez que un colectivo hizo confluir a muchas personas que vienen peleando y mirando de manera distinta a la universidad, en general bastante disconformes con lo que hay hoy”. Así se califican los integrantes de Construcción Universitaria Marplatense conformada por Enrique Andreotti Romanín y Marta Rueda, candidatos a rector y vice de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

“La universidad, con sus matices en las facultades, tiene una impermeabilización y una insensibilidad en varios aspectos”, consideraron. Entonces dijeron: “En lo académico hay como un olvido de que nuestra razón y motivo es la educación, los chicos aprendiendo”. También “hay un aislamiento con la región con respecto a las necesidad de la ciudad, de no tener idea de por qué pasan las cosas y no tener memoria”. Por eso consideraron que desde la casa de altos estudios “no se juegan por las cosas que pasan en la ciudad, hay poca intención de involucrarse con los problemas de la gente”.

En este marco Romanín y Rueda entendieron que lo que caracteriza los años de esta gestión es que “ha tenido una actitud prescindente acerca de los problemas que tienen que ver con la ciudad pero más ampliamente con la política nacional”.

Por eso dijeron que la actual es una universidad que “ha perdido oportunidades” durante los últimos años y “sobre todo en el gobierno de los Kirchner donde no pudo, no quiso o no supo pensarse como parte de un sistema universitario en el cual las oportunidades que existieron fueron enormes”. Sumado a eso consideraron que “otro gran problema” que tiene la casa de altos estudios “es que tiene un modelo de gestión perimido. No sabe responder a cuestiones elementales y básicas como por ejemplo, cómo se desarrolla una tarea docente. Para esta gestión reconocer derechos laborales es un problema”. Lo mismo dijeron ocurre “con los no docentes, sino no se puede entender la recurrencia de paros que vienen teniendo”.

Referido a cuestiones generales de cómo se garantiza que pueda desarrollarse una actividad en la universidad, es que ambos candidatos consideraron que esto se refleja “en cuestiones de orden edilicia, ya que la nuestra es de las peores universidades dentro del sistema interno de garantía de posibilidad de cursado”. También porque “se ha perdido la idea de pensar un modo de situar a la universidad dentro de un plan estratégico que tenga que ver con la ciudad y con el sentido de ella misma”.

En este marco Rueda y Romanín consideraron que “la idea de que hay un modelo de gestión perimido es que no permite satisfacer las demandas que tienen los docentes, los estudiantes, y mucho menos permite que la sociedad vislumbre a la Universidad de Mar del Plata como un valor propio”.

En este marco se refirieron a la actual gestión al decir: “Uno no puede negar que en 12 años hemos tenido algún acierto, ahora si uno mira esos aciertos muestran problemas”. Por ejemplo, “abrir una carrera como Medicina es algo que todos acompañamos y valoramos. Pero el modo que se hizo deja mucho que desear ya que no hay presupuesto garantizado, con una política académica que genera lo que ha ocurrido, que tenga una inscripción fenomenal y un nivel de deserción casi tan grande. Lo mismo ocurre con Ciencias Políticas , una carrera que era muy esperada”. Todo eso, indicaron, “genera problemas porque es también incumplir sueños y defraudar a personas que eligieron a la universidad”. En ese plano esto “nos muestra una cosa que queremos remarcar, que se puede gestionar la universidad de manera diferente y tener ideas claras de dónde se quiere ir”. Para los candidatos, “siempre el horizonte debe ser que la universidad le cambie la vida a las personas, que transforme a la ciudad donde está y que tenga un impacto a nivel de la población a la cual le debe su existencia”.

La fórmula de Construcción Universitaria entendió que “el equipo que hoy gestiona se parece bastante a los otros adversarios, tiene una mirada anquilosada de entender en nombre de la reforma universitaria”.

“No se planifica a futuro”

“La sociedad tiene visiones más claras de lo que quiere de la universidad que la propia universidad”. Las palabras pertenecen a los candidatos a rector y vicerrector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Diego Rodríguez y Juan Garamendy, quienes consideraron que “en la Universidad actual no se planifica a futuro. Por eso estamos convencidos que debe haber un proyecto, con objetivos, formas de implementarlo, resultados y evaluación”.

Actual decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Rodríguez encabeza una de las tres fórmulas que busca quedarse con la conducción de la casa de altos estudios. Junto al ex decano de Arquitectura, Juan Garamendy, conforman Nuevo Espacio Universitario. “Vemos que hay una forma de gestionar que es unidireccional entre unidades académicas y la gestión, y hay muy poca matriz de discusión horizontal”, dijeron. Entonces consideraron que “mucho de los problemas que tenemos son justamente por no contar con ese ámbito donde se puedan discutir las cosas como por ejemplo, un plan estratégico”.

Y agregaron que “hay que ver aspectos básicos que hacen a cambiar este modo de gestionar para fortalecer, apoyar y dinamizar los proyectos de las unidades académicas”. Para favorecer eso entendieron que “el rol de la gestión de rectorado es de facilitador de esos proyectos”.

Entonces aseguraron que “esto lo podemos decir con conocimiento tras nuestras gestiones y eso es muy importante porque la visión es distinta cuando se es parte de la comunidad y otra diferente es cuando se gestiona”.
Esta iniciativa transversal, en la confluyen diversas expresiones políticas y visiones complementarias sobre la universidad, propone un modelo diferente al que ha conducido la universidad durante los últimos 14 años, haciendo hincapié tanto en la pluralidad como en la experiencia de quienes la conforman. En esta línea, tanto el candidato a rector como a vicerrector coincidieron en la “necesidad de potenciar la discusión y el intercambio de ideas con el objetivo de alcanzar metas que incluyan la enseñanza, investigación, desarrollo e innovación, extensión, administración, gestión y relaciones institucionales”.

Rodríguez y Garamendy también se refirieron a la “importancia de entender que el proceso se inicia desde el aspirante-ingresante y sigue con la retención y el egreso”. Todo es parte “de un mismo problema entonces deberíamos pensar el tema del ingreso como una educación de interfase. El estudiante viene con otras formaciones, con dificultades en sus herramientas para obtener el conocimiento no importa la disciplina que sea”.

Los candidatos también se refirieron a la importancia de trabajar en la cuestión edilicia de la casa de altos estudios. “El actual secretario de Obras, Daniel Villalba, es de nuestro espacio político, y es la única secretaría que ha trabajado desde lo específico muy bien”, comentaron. Y entendieron que “la planificación edilicia requiere también algunos acuerdos que no están y no se trata de competencias entre unidades académicas, sino que deben ser más generales.Hoy día nos peleamos por un metro cuadrado”.

Los candidatos consideraron que “a pesar de los nuevos edificios” se genera “una especie de disputa” porque “no se está trabajando en conjunto y los logros no son disfrutados por toda la comunidad.”

Como ejes repitieron, además de los ya mencionados, la necesidad de reconstruir el articulado de las actividades administrativas en la universidad sobre la base del diálogo, la confianza mutua y el reconocimiento; mejorar las condiciones laborales y de estudio, que incluyan tanto las condiciones de infraestructura y servicios como también un plan integral de seguridad; y la necesidad de realizar una evaluación institucional integral, con el objeto de definir fortalezas y debilidades que permitan orientar los esfuerzos a solucionar las problemáticas más urgentes.

“La transparencia es nuestro eje”

Espacio Plural para la Transformación Universitaria y Proyección Universitaria, son dos construcciones con diferentes perfiles que en el marco de las elecciones desarrollaron programas para el cuaternio 2017-2021.

Integradas por Alfredo Lazzeretti y Daniel Antenucci, candidatos a rector y vice de la casa de altos estudios, esta fórmula “no solo genera una nueva amplitud en la perspectiva de Universidad, sino que también reúne a sectores que representan diferentes trayectorias dentro de la comunidad. Lo cual además, está reflejado en la fórmula de gobierno propuesta, que tiene sustento una visión común de universidad y acuerdos programáticos, y no una correlación de fuerzas políticas”.

Una de las propuestas de este espacio, es la de distribuir entre el rector y vice, las responsabilidades de coordinación de las distintas secretarías y subsecretarías a los efectos de “hacer más eficiente y eficaz las tareas que demanda la gestión”.

Promover la participación y el debate universitario, es uno de los puntos a los que apuntan, para eso “hay que implementar el presupuesto participativo, mecanismos de consulta directa, y crear un consejo asesor integrado por ex rectores y decano”.

Los candidatos también consideraron “necesario” crear un plan estratégico “UNMdP 2030” donde “realizar planes bianuales de gestión, en base a metas y objetivos de corto plazo que se articulen con la visión de largo plazo”.

Lazzeretti y Antenucci manifestaron la intención de continuar con la ejecución del Plan Maestro de Obras y “trabajar por mayor transparencia universitaria”. Para ello “incorporar como eje nodal la cultura institucional tendiente a transparentar la gestión, generando una forma distinta de vincularse entre el gobierno de la Universidad y la comunidad universitaria”.

Asimismo, se refirieron a la intención de implementar “un programa de modernización de la administración mediante el expediente electrónico y una herramienta web de acceso libre donde progresivamente se incorpore información relevante, simplificada y confiable respecto a: presupuesto, ejecución, rendición de cuentas, contrataciones, convenios, etc”.

Entre los desafíos, los candidatos hablaron de “garantizar el derecho a la educación, ingreso, permanencia, más estudiantes y más graduados”. Entre otras cosas, plantearon la “necesidad de reconocer mediante certificación las trayectorias académicas a estudiantes que no hayan concluído sus estudios”. Y también “incrementar las políticas de bienestar de la comunidad, mejorando el funcionamiento del sistema de becas propio e incentivando el desarrollo de actividades extracurriculares en los diferentes ámbitos de la universidad”.

“Diversificar en forma sostenible la oferta académica y los niveles de titulación. Evaluar la creación de carreras con títulos intermedios y de pregrado artículadas con el grado, teniendo presentes las demandas y necesidades de las ciudades que integran la región”, son puntos que plantearon los candidatos. Jerarquizar la docencia, más investigación, mayor transparencia y divulgación, extensión y responsabilidad social, mayor promoción cultural y comunicación, más planificación, mejor gestión y mayor informatización, aparecen como puntos del plan de acción de esta fórmula que aseguró: “La transparencia institucional es nuestro eje”. A la vez que resaltaron: “La universidad debe ser consciente de su capacidad de transformación, de contribuir con el desarrollo económico y social de la región”. Por eso dijeron que “esta vocación de inserción regional debe ir acompañada de una mirada en los desafíos que nos plantean los escenarios globales, particularmente en la creación de conocimiento y de tecnología”.