Una licitación que tramita el municipio para adquirir el pan que se consume en las escuelas y en varias dependencias de Desarrollo Social sugiere que durante los próximos meses habrá una significativa disminución en los kilos de este producto que diariamente llega a esos de establecimientos.

Así se desprende de comparar cuál es el la cantidad de pan que la comuna tiene previsto adquirir para cada servicio de comedor, con los kilos que hasta ahora venía proveyendo la panadería militar de la Agrupación de Artillería Antiaérea 601.

Si bien en diciembre pasado el intendente Carlos Arroyo firmó el decreto 3011, por el cual contrató de manera directa la compra del pan producido por el Ejército para todo 2018, distintas circunstancias llevaron a que meses atrás el Ejecutivo resolviera ponerle fin a ese acuerdo.

Por esa razón la Municipalidad puso en marcha una licitación para hallar a un nuevo proveedor.

Lo llamativo es que el pliego de bases y condiciones enumera a cada uno de los establecimientos escolares y dependencias sociales que recibirán ese insumo, consignando cantidades que en algunos casos son muy inferiores a las que venían siendo requeridas hasta el momento.

El jueves el secretario de Educación de la comuna, Luis Distéfano, reconoció que efectivamente la licitación plantea disminuir los kilos de pan asignados a los jardines y a las escuelas pero aclaró que esto no significará que los chicos vayan a tener una ración menor a la que venían recibiendo.

Según le explicó el funcionario a LA CAPITAL, el hecho de que por ejemplo se haya dispuesto que el Jardín de Infantes Nº 25, ubicado en Río Negro 5555, comience a recibir 5 y ya no 6 kilos de pan por día, obedece a que el producto que está siendo adquirido es “diferente” del que proveía el Ejército.

Según dijo, el pan que fabricaba la panadería militar es “más pesado” que el que ahora podrían proveer los panificadores comerciales.

“Estamos hablando de dos productos distintos y de otra calidad”, aseguró.

No obstante, al comparar las cantidades de pan que el municipio venía requiriéndole al Ejército con las que ahora les está solicitando a sus potenciales proveedores, salta a la vista que en muchos casos las diferencias no están únicamente justificadas por el “peso” del producto.

De acuerdo a la documentación disponible, la disminución más notoria se registra en el caso de los 28 jardines de infantes, que de acuerdo al contrato que la comuna mantenía con el Ejército, venían recibiendo a razón de 253 kilos de pan por día.

De acuerdo al pliego de bases y condiciones de la licitación en marcha, en el futuro esa cifra pasará a ser de 183,5 kilos, lo que representa una disminución del 27,47%.

Entre los casos más notorios figura el Jardín Municipal Nº22, que hasta ahora tiene asignados 9 kilos de pan por día y pasaría a tener 5, sufriendo una reducción del 44,44%.

“El pan sobraba”

Fuentes del Ejecutivo señalaron ayer que además de la cuestión del “peso” la disminución generalizada de los kilos pan para sus comedores es producto de un “análisis” que llevó a la conclusión de que en algunos lugares “el pan sobraba”.

Pero lo cierto es que el “ajuste” no es nuevo, sino que se trata de un hecho que viene registrándose de manera paulatina durante los últimos años.

En 2016, cuando el intendente Carlos Arroyo contrató a la panadería del Ejército, lo hizo por un monto superior a los 6 millones de pesos para que durante ese año los 28 jardines de infantes con servicio de comedor recibieran 287 kilos de pan por día.

Si se tiene en cuenta que ahora se está licitando la adquisición de 183,5 kilos diarios, la reducción prevista alcanza al 36% con respecto a la demanda de hace dos años.

Si se comparan las cifras de los kilos de pan de cada uno de los jardines consignadas en 2016 con las que fueron propuestas en la licitación, el establecimiento que más verían reducida su provisión con respecto a aquel año sería el N 25º, de Río Negro 5555. En concreto este establecimiento, de recibir 15 kilos pasaría a disponer de 6, sufriendo una disminución del 60%.

Detrás se ubican los jardines Nº 26 y Nº 14, de Parque Palermo e Hipódromo, que de recibir 12 kilos de pan por día en 2016, ahora dispondrían de 5 kilos, sufriendo una reducción del 58%.

El achique no sólo se percibe en los jardines de infantes, sino también en las escuelas primarias y secundarias, las cuales de recibir 785 kilos semanales de pan en 2016 pasaron a tener asignados 690 en 2018 y a partir de ahora, según la licitación prevista, dispondrían de 451, lo cual constituye una disminución del 42,5% en dos años.