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Deportes 10 de julio de 2018

La semifinal menos pensada

Croacia e Inglaterra se miden en Moscú. Ninguno de los dos era candidato. Francia espera al vencedor en la gran final del domingo.

Kane y Modric, figuras de Inglaterra y Croacia.

MOSCU, Rusia (EFE).- La segunda semifinal del Mundial de Rusia, entre las selecciones de Croacia e Inglaterra, rescata de la memoria del fútbol los mejores momentos de dos países que anhelan superar la prueba de este miércoles en el estadio moscovita de Luzhniki.

El bando croata celebró hace veinte años, en 1998, su mayor logro en una cita mundialista. La generación de Davor Suker y Robert Prosinecki mordió la medalla de bronce en un torneo memorable.
Inglaterra debe viajar todavía más lejos, hasta 1966, para encontrar su momento de mayor gloria, con la coronación de los legendarios Bobby Moore, Gordon Banks, Bobby Charlton y compañía.
Después de 28 años de ausencia entre los semifinalistas de un Mundial -su anterior aparición fue en Italia ’90-, Inglaterra transmite convicción, ilusión y firmeza.

“Hemos hablado entre nosotros del equipo que fue campeón, de cómo su éxito se celebra y de cómo el país los reverencia todavía”, manifestó el técnico inglés Gareth Southgate. “Quizás en esta era moderna, de las redes sociales, el impacto sería mayor”, consideró.

Su progreso hasta las semifinales, en efecto, fue celebrado en las calles de Londres, Liverpool o Manchester, del mismo modo que Zagreb, Split o Dubrovnik vibraron con la tanda de penales que motivó el adiós del conjunto ruso y la clasificación del croata. Los proyectos de los dos semifinalistas tienen, de hecho, algunos lazos comunes y es que tanto Gareth Southgate como Zlatko Dalic fueron requeridos en situaciones de extrema urgencia.

El preparador de Watford, de 47 años, era el responsable del plantel Sub 21 cuando se produjo el cese de Sam Allardyce, apenas dos meses después de haber asumido el cargo, tras descubrirse que hacía de intermediario para burlar las leyes británicas del mercado de fichajes, una práctica prohibida por la FA.

Su forzosa llegada al banco de suplentes marcó un punto de inflexión en la selección. Revitalizó al equipo y convirtió a un joven plantel en un grupo tan ambicioso como osado, con Harry Kane como factor diferencial en el ataque. Inglaterra encontró, además, al arquero confiable que tanto aguardaba -Jordan Pickford- y a un nuevo líder defensivo -John Stones- para completar un equipo sobrado de talento, dada la convivencia de Raheem Sterling y Dele Alli.

“Desde la derrota ante Islandia en los octavos de final de la última Eurocopa sabíamos que las cosas debían cambiar”, convino Eric Dier. “No podía volver a ocurrir algo así”, agregó.

De una situación crítica también salió reforzado el conjunto de Croacia, al que igualmente el cuadro vikingo negó la clasificación directa para el Mundial. Vía repechaje, ya con Dalic como seleccionador, merecieron un lugar en Rusia. Aquí llegaron sabiéndose “un país pequeño, con grandes sueños”.

“Para nosotros es increíble estar en semifinales. Estamos contentos y orgullosos, pero no queremos parar aquí”, adelantó el centrocampista del Barcelona Ivan Rakitic.

Él es, junto a su homólogo madridista Luka Modric y el arquero de Mónaco Danijel Subasic, quien capitaliza el halagüeño presente de los balcánicos. Rakitic convirtió los dos disparos definitivos en las tandas de penales ante Dinamarca y Rusia.

Inglaterra asimismo pasó por esa suerte en octavos de final ante Colombia, pero pasó sin sufrimiento la prueba de cuartos de final ante Suecia (2-0).

En semifinales el conjunto inglés británico tratará de aprovechar su mayor descanso para aproximarse al colosal reto de dominar el mundo en mayores, puesto que son los vigentes campeones mundiales en las categorías Sub-17 y Sub-20.