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Deportes 23 de septiembre de 2018

Superioridad keniata traducida en récords

Mastromarino llegó undécimo y Peralta, décima entre las mujeres.

El atleta Kenia, Saina Emmanuel Kipkemboi, debutante absoluto en la distancia, se coronó en la 34ª edición del Maratón Internacional de Buenos Aires, y estableció un nuevo tiempo récord del circuito, al cruzar los 42.195 metros en 2 horas, 05 minutos y 21 segundos, en un acontecimiento deportivo que convocó a 9.000 participantes.

El escalofriante ritmo (2m58s por kilómetro) se tradujo en el mejor registro histórico conseguido sobre suelo sudamericano. Tamaño halago le correspondía nada menos que al keniata Eliud Kipchoge (flamante dueño del récord mundial, conseguido en Berlín, con 2h01m39s), quien en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro había establecio 2h08m44s para ganar la medalla de oro.

La prueba femenina fue dominada por Vivian Jerono Kiplagat, también de Kenia, con 2 horas, 29 minutos y 03 segundos, quien es la primera mujer que corrió la distancia por debajo de las 2h 30m en el país (obviamente, también estableció récord para el circuito). El primado anterior pertenecía a la etíope Abeba Tekulu Jebemisky, con 2h30m33s.

En tanto, los marplatenses Mariano Mastromarino y María de los Angeles Peralta completaron el recorrido en los puestos undécimo y décimo, respectivamente, en las clasificaciones generales de varones y damas.

Mastromarino, quien tenía como meta correr por debajo de las 2h16m, el registro exigido para clasificar a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, tuvo que conformarse con un tiempo de 2h20m48s, ubicándose undécimo en la general y octavo en el Campeonato Sudamericano, que se insertó dentro de este Maratón. El “Colo” no logró sostener su ritmo en los dos kilómetros finales.

Peralta, por su parte, se ubicó 50ª en la general global, décima entre las mujeres y sexta en el Sudamericano, con un registro de 2h43m48s y un ritmo muy parejo a lo largo de todo el recorrido, si bien confesó que a punto estuvo de decidir el abandono a raíz de una puntada en el estómago que se fue haciendo más fuerte.

El escolta en la clasificación general de varones resultó el también keniata Barnabas Kiptum, con 2h09m19s (era el poseedor del récord anterior, con 2h09m43s) y tercero, el peruano Cristian Pacheco, quien con 2 h11m19s se hizo acreedor al título Sudamericano.

El mejor argentino fue el bragadense Miguel Bárzola, con 2h16m47s, séptimo en la general y cuarto en el Sudamericano. Además, Martín Méndez, quien el año pasado había ganado (con récord incluido) los 21K en el Maratón de Mar del Plata, llegó octavo, con 2h18m03s, mejorando en más de 6 minutos su mejor marca personal.

Muy destacado resultó también el desempeño del paraguayo Derlis Ayala, cuarto en la carrera y subcampeón Sudamericano, quien con 2h13m47s pulverizó el récord de su país.

Entre las mujeres, segundo llegó la keniata Leah Jerotich, con 2h32m58s y la etíope Amelework Bosho, con 2h34m56s. La mejor argentino fue Mariela Ortiz, con 2h42m11s, octava en la general femenina y cuarta en la clasificación del Sudamericano. El título regional en este caso le correspondió a la ecuatoriana Rosa Alva Chacha, con 2h35m29s, que además le permitió ubicarse quinta en la general entre las mujeres.

Además, el marplatense Alejandro Maldonado logró un valioso segundo puesto en la categoría Silla de Ruedas, al finalizar con 2h00m33s, detrás del ganador, el colombiano Luis Francisco (1h46m56s).

El sector de largada y llegada estuvo ubicado en avenida Figueroa Alcorta y Monroe, muy cerca del estadio Monumental, de River Plate. El clima acompañó (unos 20 grados aunque con alto porcentaje de humedad), puesto que no fue lluvioso y los competidores no sufrieron demasiado viento, aunque las ópticas de análisis en la llegada fueron disímiles: el peruano campeón sudamericano se quejó de las corrientes de aire y las ondulaciones, mientras los argentinos minimizaron ambas cuestiones.

Durante la ceremonia de premiación se reconoció a dos de los más grandes atletas del historial de nuestro país: Delfo Cabrera y Osvaldo Suárez.