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Opinión 2 de enero de 2019

El tipo volvió a pintarse la cara, pero “Mariú” ni se inmutó

Por Gerardo Gómez Muñoz

Entendió don Arroyo que el protocolo le asignó un sitio desdoroso, un simple corralito sin palco y bajo el sol. Eso no estaba la altura de su dignidad de jefe comunal y tras liberar a su elenco al albedrío particular y mascullando una protesta, se retiró indignado. El séquito que es variopinto no se dio por enterado y la comitiva radical con figuras representativas como el jefe del bloque de diputados de “Cambiemos”, la jefe de concejales Vilma Baragiola, tras tomarse el breve tiempo, para marcar la diferencia con el comandante de la “Agrupación Atlántica”, optó también por retirarse. Fiel a su estilo inasible el “Topo” Maxi alegó con el presidente de la UCR local Ariel Martínez Bordaisco, al lado, que debía irse al acto en Lobería. Menos conformistas eran los rostros de Suso Porrúa, Nico Maiorano, Cristina Coria y otros correligionarios relevantes que no exigían “la dignidad” negada a Arroyo, sino simplemente molestos por la participación, a estas alturas, vanamente repetitiva y desmesurada -tal vez también inocua según las encuestas- del diputado nacional Guillermo Montenegro impulsado desde el PRO a la precandidatura a intendente de la ciudad. Derecho que no se cuestiona, obviamente, en cambio sí es discutible el uso de la investidura y de las prerrogativas oficiales en la promoción de la que no goza Baragiola, la precandidata con mejores mediciones, pese a integrar el oficialismo desde la asociada UCR, ni desde el cargo de concejal. Fieles a su tradición, seguramente, no habrá quejas públicas, pero a María Eugenia Vidal y a la gente de su equipo, el tema habrá merecido algún toque de atención.
El desaire “a la dignidad del intendente” como dijo el ex funcionario de la dictadura y ex jefe local de los sucesivos partidos de “los carapintadas”, es nimio en comparación con algunas medidas centrales del gobierno municipal directamente contradictorias de la línea bajada del gobierno provincial que, hay que decirlo con todas las letras, asiste a Mar del Plata para que no se le caiga el municipio encima como suele sucederle, tal su pública confesión en el acto de despedida de Mario Dell’Olio, en la sede de OSSE.

Vidal no le dio entidad

La gobernadora no le dio entidad del intendente ella tiene, seguramente, varias cuestiones que fueron mucho más allá de repudiables actitudes desagradecidas para un gobierno que erigió a nuestra ciudad desde la provisión de fondos, provisiones y obras en “la preferida”. No se habla de sujeción política sino de medidas que marcan líneas de coordinación en el marco de una alianza de gobierno, asuntos que no motivaron represalias cuyos costos recayeran en la comunidad. Fueron respuestas que, simplemente, se evidenciaron en una razonable demostración de desafecto protocolar, lo que obviamente se trasladó hacia abajo en un equipo de sólida cohesión personal y de gestión.
La unidad de acción no dejaba margen para terceros y María Eugenia ejerció su jefatura, sólo ella contestó y con cintura política ubicó en ese terreno y redujo a anécdota al que, en política con resabios de una trasnochada épica “carapintada” a cada rato acude a actitudes soberbias y marciales. Y todo lo resumió al simple alegato de “yo nunca me preocupé por el lugar, si era palco o no”.
Más significativas fueron las respuestas que brindó a la inteligente colega de la televisión local cuando inquirió sobre los problemas locales de “Cambiemos” y las candidaturas. Allí surgió una respuesta que debió cosquillear en la UCR, aunque la unidad alcanzada no deja resquicio a trascendidos. Vidal dijo estar tranquila porque “Cambiemos” tiene candidatos relevantes como su amigo y ex compañero de gabinete hoy diputado nacional Guillermo Montenegro y Vilma Baragiola. Pero no mencionó a Maxi Abad que también se postula. Y significativa afirmación fue su conclusión de que todos, en definitiva tendrán que ir con sus aspiraciones a disputar su ubicación en las PASO. Y logró alcance nacional la declaración que no aspira a disputarse candidatura presidencial, pero que todo lo electoral lo resolverán en febrero junto al presidente Macri.

Respuesta de Abad en los muros

La demostración de que la no mención como precandidato a intendente de Maxi Abad no pasó inadvertida en las filas radicales, se encontró en los muros de las avenidas marplatenses. La profusión de las cuidadosas pinturas no dejan margen para la distracción u olvido de “Mariú” y su numeroso equipo que está trabajando por una temporada a toda orquesta en Mar del Plata, Abad y Baragiola han logrado un acuerdo perfecto y creíble para trabajar en unidad que no sea mellada por la intención proclamada de trabajar ambos en pos de la candidatura a intendente, dentro de “Cambiemos”. El juego siguió con un equitativo reparto de cargos en el comité partidario y, se descuenta que la limitación mediática de Vidal en perjuicio del jefe del bloque de diputados oficialistas, no implica una movida intencionada o una marcación de la cancha. Pero, en definitiva, Abad, ni se ha rendido, impresionante despliegue de pintadas proclaman desde hace dos días un aviso “Maxi Abad 2019″… Que le falte, “intendente”, abre incógnitas… ¿no será parte del acuerdo o todo quedará librado a las PASO? Que se baje Vilma…, ni soñar….

El 5 a 1 agranda a Pulti

El año que terminó ya mostraba en sus últimos días algo de lo que vendrá en 2019. Acción Marplatense despidió el año con un cena multitudinaria y efusiva. En las cercanías de Gustavo Pulti no confirman aún su candidatura a intendente, pero se ven rostros entusiastas y aprestos evidentes para una gran batalla. Hay también una suerte de “cancillería de Acción Marplatense” que está muy activa y cultiva el diálogo con diversos sectores sociales y políticos de la ciudad, de la Provincia y de la Nación. Un portal capitalino de buena inserción en los mentideros mayores de la política (La Política Online) aseveró, la semana pasada, que Massa intenta seducir a Pulti porque le resulta importante sumar la tracción de votos que el ex intendente tiene en Mar del Plata. El portal hace referencia a encuestas que lo muestran batallando en la mejor posición de alternativa frente a Cambiemos. Varios intendentes de la provincia mantienen diálogo con él y también legisladores nacionales y provinciales. No hay contactos con Fernanda Raverta, pero buena parte de la dirigencia del justicialismo y de los gremios hace referencia a la importancia, más allá de lo que haga la diputada, de un acuerdo con quien ya gobernó y se ve ahora beneficiado por la cruda ley de las comparaciones. Desde otro costado del escenario también se escuchan voces. “Necesitamos asegurar un equipo con experiencia y proyectos claros”, decía por su parte un dirigente empresario del sector turístico, días pasados, en uno de los tantos brindis con que se despidió un 2018 para el olvido. “Si llegamos a errar el tiro y la ciudad se queda cuatro años más en el pantano, no la levantamos con nada”, reflexionaba en voz alta frente a un coro colega que cabeceaban asentimientos con caras preocupadas. Por otro lado, el 28 de diciembre, justo el día de los inocentes, la Cámara de Apelaciones sobreseyó en cinco de los seis hechos denunciados por Arroyo contra Pulti instruyendo a Vicente, Gil de Muro y al ya fallecido Cano en los albores de lo que iba a ser una gestión que nos daría un ciudad “más limpia, más segura y más ordenada”. El caso que queda está relacionado con el uso momentáneo de fondos de terceros para el pago de sueldos. El ex ya anticipó que apelarán y entre los argumentos está una larga lista de municipios que han utilizado esos recursos para el mismo fin sin tener a veces ni un cargo del Tribunal de Cuentas por la decisión administrativa. No se sabe si el futuro le sonreirá a Pulti, pero sí es evidente que algunas aves de buen agüero están incitando a quien nunca necesitó mucho para intentar.

Fuego cruzado contra Arroyo

El “lord mayor” hizo esta vez lo de siempre, suelta la lengua o emplea un desplante desmesurado, en alarde carapintada, casi a lo Aldo Rico. Los “pirinchos asesores” advierten el rechazo de la gente y lo hacen volver grupas. Ahora minimizó su caricaturesca reacción, reduciendo la afrenta a su “dignidad de intendente” al opaco atrevimiento de un “acomodador” de cuarta y desvinculó a la gobernadora Vidal. Hasta el impetuoso diputado “lilito” Guillermo Castello que acompañó el retiro de Arroyo, a las pocas cuadras había vuelto.
Después vino la cosecha del disminuido jefe municipal que fueron disparos variados, pero ninguno en solidaridad y defensa. El ex titular del comité radical rebajó el episodio a “las chiquilinadas” de políticos que no apuntan alto. Los que sostienen al nuevo comité, reconociendo la directriz política que nace del acuerdo Abad-Baragiola, ubicaron la reacción y su retiro del acto de inauguración de la playa de la Provincia, en la reiteración de la repetida promoción del diputado Montenegro por parte del protocolo provincial. Pero no van a decir ni “a” y a lo sumo algunos de los muchos altos funcionarios que acompañan a María Eugenia, habrán prestado sus oídos a la civilizada queja. Los opositores, desde luego, hicieron su agosto, pero también evitaron que la sobreactuada épica “arroyesca” le sirviera para sumar en la desfalleciente cuenta preelectoral de la “Agrupación” gobernante.
Más claras fueron las palabras como las del senador asociado Lucas Fiorini que habló de la necesidad de procurar para la Municipalidad “otra forma de gobernar”.
Más directo y contundente fue el ex concejal socialista Juan Anastasía, que disparó al centro de la cuestión. El desaire a la gobernadora “fue un papelón más que se suma a la crisis municipal”. Es muy interesante la salida al ruedo de Anastasía, porque está encabezando un nutrido sector del socialismo de la ciudad, de empresarios, vecinalistas y ex referentes de otras agrupaciones, para sumarlos tal vez desde las PASO a una nueva construcción oficialista. Sus encuentros con Montenegro, quien lo llevó inclusive a una amable presentación ante Vidal, hacen pensar que la opacidad política del PRO local, puede ser dinamizada desde distintos enfoques.

Otro que se anota en la grilla

Es muy discreto en sus desplazamientos numerosos y discretos el senador provincial Lucas Fiorini que desde “Crear” forma parte del gobierno provincial y desde la concejalía de Alejandro Carrancio, también del local. Se lo vio en numerosos encuentros con su virtual jefe político, el ministro provincial Joaquín de la Torre, mencionado como “la pata peronista” en La Plata. Otra inyección de entusiasmo le insufló, por cantidad, representatividad política, empresaria y académica la convocatoria que reunió hace unos diez días a centenares de personas -cuando llovía torrencialmente en la ciudad-, en el salón principal del magnífico Torreón del Monje de los Parato-Sarlo. No parece casual que casi inmediatamente después surgiera la versión de que Fiorini estaría interesado en ser precandidato a intendente en “Cambiemos” y una revista política de la capital platense proyectó el tema recogiendo declaraciones de Fiorini aceptando que no está ajeno a esa aspiración.
Tan cercano al gobierno al que le reconoce su utilidad ocupándose desde el Senado de temas de gran interés social y comunitarios, no parece estar ajeno a lo que se elabora “desde arriba”, unas PASO amplia que exprese a todos los sectores y que inclusive abarque al “arroyismo”, porque “Mar del Plata es una plaza muy importante, la segunda de la provincia”, según declaraciones de María Eugenia.

Campamentos en calma

En algunos de ellos la inactividad es por estos días. El medio red, que se ocupa de la política provincial y que las mentas le adjudican cercanía al “massismo”, -Pulti lo destaca como se consigna en esta página-, presenta datos que van más allá del chisme. Presenta el presunto intento de Sergio Massa de sumar los puntos que acarrearía un acuerdo con el ex intendente por su caudal y da cifras significativas. El virtual precandidato presidencial estima que un buen acuerdo con Pulti le serviría de mucho. Hasta mencionan los colegas platenses que Massa o sus operadores piensan en la posibilidad de que Ariel Ciano y Gustavo compitan en unas PASO.
Si esta última jugada se diera es como para apostar que también se sumarían allí Alejandra Martínez, Juan Manuel Cheppi de fluido diálogo con el ex intendente, Fernando Maraude y tampoco quedaría afuera el “randazzismo”.
Un peronista de los vinculados con el anterior gobierno marplatense consultado respondió gruesa sinceridad “y que vamos esperar de Raverta y su gente que ya usó lapiceras una vez y ahora pinta peor “.

Viene Daniel Scioli

En unos días más vendrá a celebrar su cumpleaños y pasar jornadas más que de descanso, de acercamientos políticos el ex gobernador Daniel Scioli. Dispuesto más que nunca a volver a la disputa por la candidatura “o ustedes creen que la gente después de lo que el pueblo y la clase media baja sufre con Macri, lo volvería a votar”, aseguran que se le oyó decir. Por ahora y, quizás, para que no se le escapen datos más precisos y muy tempraneros, su representante marplatense, Manino Iriart, se hace el escapadizo.