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Opinión 1 de abril de 2020

La fuerza de lo colectivo

Por Diego Santilli

¿Quién hubiese creído alguna vez que una pandemia pondría en suspenso al mundo entero? Estamos viviendo aquello que sólo podríamos haber leído en un libro de ciencia ficción, o visto en una serie o película, algo que nunca hubiéramos imaginado que en nuestra realidad podría ocurrir.

En estos días he leído y escuchado muchas preguntas: ¿cuánto durará la cuarentena? ¿Estamos preparados para enfrentar esta pandemia? ¿La curva de infectados es la esperada? ¿Nos va a suceder lo mismo que a Italia y España? ¿Qué va a pasar con la economía? ¿Están preparando más medidas para contener la crisis? ¿En qué momento sabremos si lo peor ya pasó? ¿Cuándo podremos volver a nuestra cotidianeidad?

Mientras trabajamos arduamente para encontrar respuestas y las mejores soluciones para cada una de estas preguntas, hay algo que llama mi atención y quiero aprovechar estas líneas para compartirlo.

La acción individual de cada una de las personas que habitamos el suelo argentino se vuelve hoy esencial para que la acción de otro argentino tenga sentido; así, en una escalada de millones de personas que convierten el esfuerzo individual en colectivo, saldremos juntos de esta profunda crisis sanitaria y económica que estamos atravesando.

Esta pandemia, que en primer lugar nos causa mucho miedo e impotencia, nos enfrenta también a un desafío y nos da la posibilidad de hacer algo distinto.

Es ese algo que podemos hacer cada uno de nosotros lo que marca la diferencia. Aislarnos y quedarnos en casa es la única respuesta contundente que podemos producir entre todos para detener la pandemia. En la historia de todas las grandes pandemias que ha enfrentado la humanidad el único denominador común ha sido el mismo: el aislamiento como solución para detener el contagio.

Nuestro pueblo tiene muchas debilidades, pero si hay algo que nos enaltece y de lo que hemos dado prueba una y otra vez es de nuestra solidaridad, de nuestra capacidad de ayudarnos los unos a los otros en momentos difíciles y de juntarnos para ponerle el pecho a distintas crisis para salir adelante. Muchas de las preguntas que nos hacemos en estos días se responden con el gesto de nuestra solidaridad avanzando más rápido que la pandemia.

El Estado tiene que estar presente y generar acciones que permitan reducir el daño que genera esta situación; pero el esfuerzo de toda la ciudadanía es determinante. Es muy emocionante pensar que tenemos que estar aislados pero, al mismo tiempo, más juntos que nunca. Somos un solo equipo, somos argentinos, somos una gran familia y tenemos que cuidarnos. La situación que estamos viviendo nos necesita a todos y a cada uno, desde su lugar, aportando lo suyo. Cada uno de nosotros puede hacer algo y ese algo se convierte en mucho.

En este momento siento mucha gratitud. Quiero darle las gracias a todos y cada uno de ustedes. El nivel de acatamiento del aislamiento social preventivo y obligatorio es muy alto. Gracias por la responsabilidad con la que están enfrentando esta situación. Pero también quiero pedirles que no aflojemos ni un ápice nuestra tenacidad. Los días van pasando y la fatiga aumenta. Es ahí dónde tenemos que redoblar esfuerzos y seguir con la misma conducta, es ahí donde tenemos que estar atentos y no olvidar que mi empeño se suma al de mi vecino y el de mi vecino al de otro y, así, entre todos construimos la fuerza de lo colectivo que alcanza resultados increíbles, y les puedo asegurar: más increíbles que la pandemia que estamos viviendo.