El cuerpo en descomposición de un hombre fue hallado esta tarde en un campo de Balcarce y los investigadores sospechan que podría tratarse de Francisco Lacuadra (67), el puestero rural que había desaparecido a principios de junio.

La vestimenta que cubría los restos putrefactos, una gorra y principalmente una linterna conformarían los indicios casi decisivos para asegurar que es Lacuadra, pero la ayudante fiscal Laura Molina se mostró cautelosa en ese sentido. “El cuerpo apareció a 2.500 metros de donde fue visto por última vez Lacuadra y los elementos que lo rodeaban coinciden. De todos modos no podemos aventurarnos a dar una identificación cuando solamente podrá surgir de la intervención forense”, explicó a LA CAPITAL.

Lacuadra se desempeñaba como cuidador del establecimiento “San Cristóbal”, ubicado en el paraje “El Capricho”.

La propietaria del lugar, María Núñez, denunció a la Policía que perdieron contacto con el nombrado durante el fin de semana del 3 de junio y nunca más se supo de él.

El puestero le comunicó a Núñez que se sentía amenazado aunque no especificó de qué se trataban las amenazas. Más tarde se conoció que esta no sería la primera vez que acusaba una situación de este tipo y que estaría padeciendo una enfermedad que se denomina “delirio de persecución”.

Según una fuente de la investigación, Lacuadra alucinaba con ver ciertas personas u objetos que lo perseguían casi constantemente.

El cuerpo fue puesto a disposición de la Policía Científica y en los próximos días se realizarán las tareas forenses que permitan identificarlo.

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