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La Ciudad 29 de julio de 2021

El padecimiento de una familia marplatense por estar varada en un paraíso caribeño

Axel y Carolina son marplatenses pero viven en Rosario. Hace 19 días que están varados en un hotel de Punta Cana por un problema insólito: su hijo cumplió 2 años y no tiene pasaje de regreso. "No saber cuándo podemos volver es desesperante", cuentan.

La familia varada en Punta Cana.

Carolina y Axel lideran la familia que se completa con los pequeños Alina y Thiago. Todos ellos se ilusionaron con la experiencia de un viaje a Punta Cana, en medio del Caribe. Lo planificaron a la perfección: unir el viaje con las vacaciones del jardín de Alina y con fecha de regreso el 10 de julio, el día previó a que Thiago cumpliera 2 años. Pero las restricciones por la pandemia y el cumpleaños del nene les causó un trastorno insólito: padecer el paraíso.

“El problema es que el vuelo de vuelta se canceló por un día y el nene cumplió los dos años, entonces pasó de tener categoría de vuelo Infante, que no ocupa asiento, a Child, que sí. Ya perdimos todos los vuelos de julio y de agosto porque no nos pueden emitir un pasaje nuevo, aunque el nene viaje a upa y sin ocupar un asiento”, explica Carolina desde la habitación del hotel Barcelo Bavaro Palace.

Axel es ingeniero y desarrollador de software y al igual que su esposa Carolina son nacidos en Mar del Plata aunque hace algunos años viven en Rosario por razones laborales. No son dueños de una situación única por el hecho de estar varados, porque muchos argentinos quedaron en esa condición tras el achique del cupo de viajeros que pueden reingresar al país dispuesto por el Gobierno Nacional. Pero sí el motivo que los retiene es lo que los hace singulares: el cumpleaños de su hijo.

“Cuando planificamos el viaje lo hicimos con la idea de hacerlo justo antes de las vacaciones de Alina para que ella las pueda aprovechar en Argentina y también para llegar justo en el cumpleaños de Thiago. Nunca nos imaginamos que podía pasar esto, más allá de que supimos de las restricciones para volver una vez que estabamos acá”, cuenta Axel.

La pareja asegura que “es cierto que nos pasa acá, en un lugar como éste, con la tremenda empatía de la gente del hotel que nos está bajando la tarifa y hasta no nos cobran las llamadas a la aerolínea Copa, pero igual no es algo que decidimos nosotros. Queremos estar en Argentina. Lo que nos desespera es no saber cuándo vamos a poder volver”.

El problema es de protocolo de viaje y se agrega a las restricciones del gobierno argentino. En Copa Aerolineas no pueden vender un pasaje para el pequeño Thiago y pese a los distintos reclamos de la pareja, incluida una comunicación con Cancillería Argentina, no hay solución. “No es momento de discutir si es responsabilidad nuestra o de la aerolínea. Yo creo que es injusto que paguemos nosotros, pero no nos importa. Estamos 100 por ciento a favor de pagar el pasaje de Thiago. Pero no nos permiten y las opciones se achican. Si hoy hubiera cupo porque el gobierno nacional lo autoriza, tampoco podríamos por no tener resuelto lo del pasaje del nene”, dice Axel.

En medio de todo el trastorno se dio un episodio que define la desesperación de la pareja. “Axel me dijo hace unos días, cuando supimos que Messi estaba en La Romana, que es acá cerca, que le enviara un mensaje por instagram para ver si nos hacía el favor de llevarnos a Rosario en su avión privado. Puede dar risa, pero a ese extremo llegamos”, apunta Carolina.

Los tiempos para poder sostenerse tanto en lo económico como en lo emocional se acortan y la familia marplatense, radicada en Rosario, busca ya cualquier plan para el retorno. “Yo intenté trabajar desde acá para internet es muy mala y se corta todo el tiempo. Tenemos que recurrir a un Plan B. Pensamos en volar a Paraguay pero tampoco fue posible luego ir de ahí a Argentina. No nos queda otra que esperar”, concluye Axel.

“Nuestra familia en Mar del Plata nos espera y nos está ayudando con la difusión de esto que para nosotros es imposible de solucionar”, cierra Carolina.