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Arte y Espectáculos 19 de febrero de 2022

Juan Ingaramo canta en Mar del Plata: “Vénganse livianitos y cómodos para bailar”

Además del cantante cordobés, se presentarán en el Museo MAR las bandas Buenos Vampiros y la cantante Chita. Ingaramo analiza su presente musical y confiesa: "Me hubiera gustado ser jugador de fútbol, menos mal que no lo fui".

"Le canto al amor poque lo estoy viviendo en este momento", dijo Ingaramo.

 

“De entrada entendí que la música era un lenguaje que generaba placer, felicidad y que unía a mi familia”. Lo dice Juan Ingaramo, el músico que es hijo y nieto de otros músicos y que se presentará este domingo en el ciclo Verano 2022 de Argentina Florece, que se realiza en el Museo MAR.

Oriundo de Córdoba, Ingaramo compartirá la fecha con otros artistas: la banda Buenos Vampiros y la cantante Chita. Los recitales, que son gratuitos, comenzarán a las 19.

Cabe señalar que este ciclo forma parte del programa del Ministerio de Cultura en articulación con el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires.


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“En mi adolescencia tuve que matar al padre, entre comillas y en términos freudianos”, contó. 


Entrevistado por LA CAPITAL, Ingaramo prometió para este domingo un recital en el que repasará toda su discografía, “con el énfasis en la última etapa y en los ritmos más de fiesta”. Por eso le pidió a sus seguidoras y seguidores: “Vénganse livianitos y cómodos para bailar, porque el show es bastante arriba”.

Autor de varios discos, el último de los cuales es “La batalla”, Ingaramo cuenta cómo se vinculó con la música y por qué le sigue cantando al amor, uno de sus grandes temas.

-Venís de una casa de músicos, ¿qué te enseñaron, qué es lo mejor y lo peor de compartir la misma pasión con tu padre y tu abuelo?

-Creo que lo más importante es que me enseñaron a disfrutar la música, ya de entrada entendí que era un lenguaje que generaba placer, felicidad y que unía a mi familia. Como todas las familias, había cosas que la separaba pero la música era una cosa de unión y transgeneracional. Mis tíos, mis abuelos y a mi con todos ellos. No creo que pueda identificar algo malo, aunque sí que en mi adolescencia tuve que matar al padre, entre comillas y en términos freudianos, para poder descubrir a mi propio yo en la música, así que te diría que no encuentro algo malo en eso. Es un privilegio, lo reconozco como tal. Me hubiera gustado ser jugador de fútbol, menos mal que no lo fui.

-Te caracterizás por fusionar pop, trap, sonidos electrónicos, cuarteto y cumbia, ¿cómo se fue dando esta mezcla?

-Esa mezcla se me da como oyente, de toda la vida se me ha dado escuchar todo tipo de música, de niño hasta la actualidad, y teniendo la posibilidad de ser músico, de componer, de interpretar, creo que seguí en esa misma línea e intenté disfrutar de lo que escucho también en lo que hago. Creo que la posibilidad de encontrar sonidos nuevos es uno de los desafíos que más emoción y adrenalina me generan. Y es un aporte para la cultura musical de nuestro lugar.

-Estás viviendo una etapa de crecimiento musical y llegada federal, ¿te costó más viniendo desde Córdoba?

-Cuando me mudé a Buenos Aires era el 2008, todavía no había Facebook, las redes sociales prácticamente no existían y creo que en ese momento era distinto. Me tuve que venir a Buenos Aires pero no exclusivamente por necesidad ejecutiva. También necesitaba alejarme de mi casa para descubrirme, como te dije antes. No sé si me fui para tener otra llegada. Yo he tenido la suerte de que Buenos Aires me recibiera con brazos abiertos, han sido años hermosos. Hubo una especie de click interno, intuitivo que me llevó a tocar por todos lados. En el 2013 saqué mi primer álbum y toqué en lugares que no conocía: Corrientes, Chaco, Salta, Posadas, Entre Ríos, fui por el sur y creo que eso fue lo que hizo que hoy en día tenga esa llegada en esos lugares, no es solo Palermo. Me interesa más la posibilidad de democratizar la música, llevarla a todos lados, a todo el país.

-¿Considerás que el amor es tu gran tema al momento de componer?

-Uno en la música es como en la vida y si uno es sincero como considero que tiene que ser un artista, habla en sus canciones de lo que vive. Así como en los ’70 los artistas tenían temáticas más políticas y de lucha ideológica porque se estaban viviendo situaciones más complejas, en mi caso le canto al amor porque lo estoy viviendo en este momento, con mi pareja (la actriz Violeta Urtizberea), con mi hijita y soy sincero con eso, cuando un artista es sincero es cuando más posibilidad tiene de llegarle a la gente.

-¿Qué se viene ahora para 2022?

-Viene mucha nueva música, nuevos sonidos, estoy muy entusiasmado con seguir ahondando en la música de mi ciudad, en el cuarteto. Se vienen desafíos artísticos que no solo incluyen a la música. Esperemos que este virus se vaya para poder volver a la gira internacional que es lo que más se complicó.