Para celebrar un nuevo aniversario, Cabrales S.A reinauguró ayer su local de la calle Alem y Matheu bajo el concepto “Familia Cabrales”. El renovado espacio propone una nueva manera de relacionarse con la bebida y con todo tipo de productos importados.

El 10 de noviembre de 1941 en la ciudad de Mar del Plata, se abrían las puertas del primer local de venta de café fino de Argentina y comenzaba una historia que hoy sigue siendo una realidad: una empresa capaz de trascender fronteras y llegar a la mesa de todos los argentinos.

La marca familiar, que mantiene un amplio liderazgo en la categoría tostados molidos y en importación de cafés gourmet, continúa su proceso de desarrollo e innovación de nuevos productos a través de los cuales busca aportar valor y momentos de felicidad.

“Es muy lindo festejar los 83 años con el relanzamiento del local de Alem, demostrando que somos una empresa joven que sigue creciendo, invirtiendo y que nuestra pasión por ofrecer productos únicos nos impulsa a mantenernos a la vanguardia en un mercado en constante evolución. Siempre con el objetivo de brindar experiencias que superen las expectativas y fortalezcan la relación con nuestros clientes”, expresó Martín Cabrales, presidente de Cabrales S.A.

El local ubicado sobre la calle Alem 3790, se convierte en el segundo de la línea “Familia Cabrales”, reafirmando su compromiso con la ciudad que la vio nacer, lo que representa un homenaje a la herencia familiar, a los marplatenses y al espíritu de calidad que caracteriza a la marca.

“Es un orgullo ver como la empresa crece, se desarrolla y amplía su negocio año tras año.”, concluyo Martín.
La marca que supera las 100 mil millones de tazas de café por año, además de mantener un fuerte liderazgo en la esfera local también exporta a países como Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Polonia y EE.UU, entre otros, reafirmando su crecimiento continuo.