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Opinión 4 de junio de 2025

A 50 años del asesinato de Roberto Sammartino

Psicólogo y docente marplatense.

 
El 4 de junio de 1975, Roberto Héctor Sammartino, psicólogo y docente de la carrera de Psicología de la Facultad de Humanidades de la entonces Universidad Provincial de Mar del Plata, fue secuestrado al salir de dar clases. Su cuerpo apareció en las afueras de la ciudad, había sido asesinado.

A 50 años de su crimen —aún impune— su memoria sigue viva entre colegas, familiares y amigos.

Sammartino había nacido en septiembre en 1940 en Mar del Plata. Fue músico, escritor, amante del jazz, el folklore y los viajes en moto. Un pensador inquieto y comprometido con su tiempo. Formó parte del grupo de los primeros egresados de Psicología en el Instituto Superior de Ciencias de la Educación y luego revalidó su título en la Universidad Provincial de Mar del Plata, donde se recibió en 1972. Se desempeñaba como profesor adjunto de Psicología del Trabajo relacionándolo con su participación laboral en sindicatos.

Su vida fue una síntesis de arte, pensamiento crítico y sensibilidad social. Sin pertenecer a una organización política, era una figura incómoda para los poderes de facto por su estilo provocador y su cercanía a causas populares. Su asesinato marcó el comienzo de una oscura etapa para la profesión, fue el primero de los psicólogos asesinados por causas políticas en Argentina, en un contexto de creciente violencia paraestatal ejercida por grupos como la CNU.

En democracia, la justicia sentenció que los crímenes cometidos por estas organizaciones están comprendidos como crímenes del terrorismo de Estado.

Amigos, colegas y seres queridos lo recuerdan como un hombre apasionado, libre, solidario y multifacético. Su asesinato formo parte de la larga lista de víctimas del terrorismo de Estado, y su caso, cerrado en 1975, aún en espera de justicia.

Recordarlo no es sólo un acto de memoria individual, sino un compromiso colectivo con la verdad, la justicia y la dignidad. Recordar a Sammartino y el contexto de violencia e impunidad creciente que desembocaría en la atroz dictadura del ´76 es invitarnos a interpelarnos respecto a la violencia e impunidad de nuestro pasado, presente y futuro.

A 50 años de tu asesinato Roberto, decimos: ni olvido, ni perdón. Memoria, Verdad y Justicia.


Facultad de Psicología- Universidad Nacional de Mar del Plata