El movimiento Ni Una Menos, que este martes cumplió una década de existencia, convocó a un nutrido grupo de manifestantes que recorrió las calles del centro de la ciudad reivindicando las consignas históricas y actualizando algunas otras en reclamo de mayor apoyo a las políticas de género.
Este año se pudo observar la presencia tradicional de distintas organizaciones, aunque menos concurrencia espontánea. De todos modos, cuando la columna marchó por la avenida Luro, luego por Santa Fe y finalmente de regreso a la Municipalidad, se pudieron completar cerca de 200 metros de participantes.
La bandera principal tuvo un tinte político al atribuir al presidente Javier Milei y al intendente Guillermo Montenegro la “responsabilidad de la violencia machista”. Esto obedece, de acuerdo a las manifestaciones de muchas mujeres, al desfinanciamiento de herramientas del Estado para asistir a mujeres en situación de violencia doméstica.
Ni Una Menos es un movimiento feminista nacido e n2015 como respuesta a la violencia de género, especialmente a los femicidios. Su origen se remonta a una serie de manifestaciones masivas que surgieron tras el asesinato de Chiara Páez, una adolescente de 14 años, y que lograron reunir a miles de personas en las calles bajo una consigna común: “Vivas nos queremos”. La frase que da nombre al colectivo refleja el reclamo urgente de poner fin a los crímenes por razones de género, así como a otras formas de violencia contra las mujeres y disidencias.

