La casa de Teresa Jáuregui, la anciana de 85 años asesinada a golpes, estaba toda revuelta. Ese escenario orienta la investigación hacia un episodio de homicidio en ocasión de robo y detrás de algunas pistas en ese plano es que se encuentran las autoridades judiciales y policiales en su afán por echar algo de luz al misterio.

El crimen fue descubierto en la noche del lunes por un nieto de la mujer al entrar junto a la policía a la casa ubicada en la zona de Chacabuco y España, en el barrio de La Perla. Sin embargo, la operación de autopsia realizada en la tarde de este martes estableció que Jáuregui fue asesinada entre la tarde y la noche del sábado.

Las primeras conclusiones de los forenses de la Policía Científica es que la anciana sufrió golpes, tenía signos de mecánica de asfixia manual, aunque la muerte se habría producido por un anauerisma cardíaco.

De acuerdo a los datos a los que accedió LA CAPITAL, a la mujer la mataron en el contexto de un robo en su vivienda de la esquina de ambas calles. Lo último que se supo de ella fue por medio de una comunicación con uno de sus familiares el sábado a la mañana. Luego, el domingo y el lunes las llamadas telefónicas no obtuvieron respuestas y ante esa situación el nieto se dirigió al lugar.

El lunes por la noche el hombre de 29 años se dispuso a entrar a la casa pero pidió respaldo a un patrullero que se encontraba a poca distancia. Así fue como tanto el nieto como los policías accedieron a la vivienda y descubrieron el cuerpo de la mujer, el que se hallaba sobre la cama.

Un robo

Los investigadores observaron que la escena del crimen se correspondía con un robo. La casa estaba, figuradamente, dada vuelta. El o los asesinos habían revuelto los muebles, bibliotecas y placares como si tuvieran la certeza de que en algún lado se escondía dinero o ciertos objetos de alto valor. Sin embargo, las averiguaciones realizadas por el fiscal Fernando Castro y la comisaría primera descartaron que la anciana tuviera eso en su vivienda.

Dentro de ese panorama, es factible que a la mujer la hayan castigado para que revelara dónde estaban sus ahorros o lo que estuvieran buscando. Ante la falta de respuestas, la mujer recibió la golpiza y algún intento de asfixia, traumas que habrían derivado en el colapso cardíaco que habría sido el causal de muerte.

Los peritos en rastros trabajaron hasta la medianoche del lunes para encontrar elementos que pudieran agregarse a la causa y entender el modo en el que llegaron y se fueron los asesinos.

La investigación, con seguridad, pasará a la órbita del fiscal Juan Pablo Lódola, ya que la fecha del crimen se limita al domingo, como máximo. Esto significa que sucedió durante el turno de Lódola y no de Castro, que se inicia el lunes.
También es factible que la DDI Mar del Plata suma la responsabilidad de la pesquisa para avanzar con sus equipos especializados en homicidios sobre distintos aspectos a definir, como testigos y cámaras de seguridad.