A un año y medio de haber asumido como directora de Radio Nacional, la periodista Ana Gerschenson se mostró feliz de ser parte de la historia de 80 años que la emisora cumplió el 6 de julio pasado y consideró que “los medios están atravesando un momento difícil y de reinvención de soportes”.

“Pese a que estamos atravesando formatos que nadie sabe cómo van a terminar siendo, el del periodista se mantiene como un trabajo importante y necesario en los medios”, señaló Gerschenson durante una entrevista con Télam.

En esa línea de reflexión, la responsable de la emisora pública sostuvo que “la sobreinformación también hace que se valore más el análisis y la noticia confiable por lo que le auguro larga vida al periodismo”.

“Las personas que investigan esas tendencias -abundó- dan cuenta que las notas que más se leen en la web no son las del gatito que guiña el ojo, sino las periodísticas”.

En su despacho del primer piso del legendario edificio de Maipú 555, en el centro porteño, la funcionaria confió que le parece “un desafío enorme poder conducir una radio emblemática que es de todos los argentinos”, y atribuyó su llegada al cargo a que “me enamoré de la radio”.

Según contó café de por medio y mientras su teléfono celular destellaba en modo silencio, pasó de una larga trayectoria gráfica por La Prensa, Clarín y El Cronista a incursionar en la radio en los micrófonos de Nacional a fines de la década del 90 con un programa que se emitía los sábados y domingos por la mañana, y luego continuó su andar por el éter de Aspen, Blue, Metro, Rock & Pop y La Red.

– ¿Fue por esa trayectoria que la convocaron a dirigir Nacional?

– Tras mis duras críticas a cómo habían sido utilizados los medios públicos, el ministro (Hernán) Lombardi me convocó y viví esa invitación como una oportunidad de volver a hacerlos públicos. Y eso es lo que me mueve y me guía. Me convocaron para ejercer periodísticamente esta función y mi objetivo es desarrollar el pluralismo, el federalismo y el profesionalismo y lo hago en libertad, a mí nadie me llama para decirme qué tiene que salir y qué no.

– ¿Qué balance hace de su gestión en la radio?

– Pasó un poco más de un año y medio y generamos un espacio de pluralismo con periodistas de trayectoria que tratan la información con profesionalismo, y por eso por los micrófonos de Nacional pasan políticos e intelectuales de todos los colores, algo que no es nada extraordinario pero que llama la atención después de tantos años de confusión entre el gobierno y el Estado. Los medios del Estado tienen que responder a todos y el desafío principal, en un camino lento y costoso, es recuperar la credibilidad de los medios públicos.

– ¿A esa recuperación la considera su principal aporte como funcionaria?

– Entiendo que sí, y siento que esta experiencia de estar orgullosos de lo que hacemos implica una gran oportunidad para debatir sobre el rol de los medios públicos en el país.

– En un escenario mediático que se regodea en la grieta, ¿es más difícil ejercer un periodismo plural?

– El pluralismo se ejerce, no se declama. Y hoy acá está consolidado.

– Además, es una torpeza censurar determinadas voces cuando por otro lado se sostiene una línea editorial….

– Claro. Pero en Radio Nacional la línea editorial es el pluralismo.

– ¿Cómo fue el plan que instrumentó para potenciar la red de emisoras que integran Radio Nacional?

– Radio Nacional tiene 49 emisoras y otra en la Antártida y queremos hacer radio. Antes las radios AM y FM hacían dúplex y no había un criterio federal porque las emisoras no se escuchaban entre ellas lo que implicaba una inversión totalmente desaprovechada. Ahora, la AM es la local y en la FM se replica una programación federal donde, por ejemplo, la tira deportiva sale de Córdoba y Santa Fe, a la mañana hay un programa de Entre Ríos, otro de San Juan a la noche y otro que se hace desde la Antártida, así que se pueden escuchar tonadas que antes no se escuchaban para que se perciba cómo una radio que es de todos los argentinos y es realmente única, es una red muy potente que cumple la función de conectar a los argentinos.

– ¿Cómo encaró el vínculo con la red de radios?

– Nos propusimos conocer todas las radios y fui a lugares como Tartagal o El Bolsón, donde hacía más de 20 años que no iba ningún directivo nacional, y logramos proyectar una radio que se escucha en todo el país y que genera panoramas informativos regionales porque tenemos una emisora que es muy potente, muy unificadora y muy única.

– ¿De qué manera vive el hecho de estar al frente de una radio que cumple 80 años?

– Mirando hacia atrás y para adelante. Que Héctor Larrea sea la voz institucional de Nacional en todo el país y poder valorarlo y disfrutarlo y tener a Bobby Flores dirigiendo Nacional Rock porque es alguien que tiene 40 años de radio. Pero también interactuando con otros medios del sistema, sacando la radio al CCK y a Tecnópolis para que Nacional se vea y se escuche.