La Ciudad

A pesar del mal clima, se concretó la ceremonia en honor a Iemanjá

Debieron suspenderse algunas de las actividades, como el espectáculo de capoeira, la celebración de tres bodas y la incursión dentro del agua de los fieles, pero se concretaron la procesión desde el playón del Hermitage hasta el mar, la entrega de las barcas con ofrendas al mar y la bendición de las aguas.

La comunidad africanista honró este domingo a la Mae Iemanjá, al atardecer, en la Playa Popular II. Fieles a sus costumbres y, como cada primer domingo de febrero, desde hace 33 años, la ceremonia se realizó a pesar de la tormenta de lluvia y viento que caracterizó toda la jornada.

Debido a las adversas condiciones si debieron suspenderse algunas de las actividades previstas, como el espectáculo de capoeira, la celebración de tres bodas y la incursión dentro del agua de los fieles, pero se concretaron la procesión desde el playón del Hermitage hasta el mar, la entrega de las barcas con ofrendas al mar y la bendición de las aguas.

A pesar del frío y el viento, cientos de fieles se reunieron, con sus ropas blancas y turquesas, sus ofrendas florales, vasijas y cuencos para rendir este culto milenario a la Mae del Mar.

También el ritual fue acompañado por una importante cantidad de turistas y marplatenses, además del antropólogo Alejandro Frigerio -investigador del Conicet- y el cineasta Darío La Vega, director del documental Iemanjá Nuestra Madre, rodado en CABA y Mar del Plata e investigadores antropólogos de las universidades de Buenos Aires y Quilmes.

También estuvieron presentes referentes de Amadi –Asociación Marplatense por el Derecho a la Diversidad- entre ellos su presidente Javier Andrés Moreno Iglesias. La entidad participó de la procesión, desplegando una bandera de la diversidad.

Olodumare es dios, para quienes profesan este culto, en tanto los orixás son equivalentes a los santos. Iemanjá es la orixá protectora de la familia y en especial de los hombres de mar y su culto llegó de Africa, en los llamados barcos negreros, en el corazón de los esclavos y prontamente se extendió por toda América, fusionándose incluso, con cultos vernáculos, como el de los caboclos.

En cuanto a los orígenes de este homenaje, se remontan a siglos pasados, cuando los barcos llamados negreros traían a los esclavos desde España y Portugal a América del Sur -ingleses, daneses, alemanes y holandeses lo hacían en América del Norte- y estos hombres sometidos rendían homenaje a sus orixás africanos en los medios naturales de cada uno, el mar en el caso de Iemanjá. De ahí viene el sincretismo con la religión católica, y así Iemanjá se asimila a Stella Maris, Oxum a Nuestra Señora de la Concepción, Ogum a San Jorge, Xangó a San Marcos de León, dado que para sobrevivir, los esclavos debían cultuar a estos santos para no ser torturados. Lo mismo ocurría con los naturales de América, los pueblos originarios, que rendían culto a la Pachamama a través del ojo de maíz formado como una cruz. Como fieles, no requieren, en modo alguno, que las personas que asisten sean de esa religión, porque aceptan todos los credos y porque la Ceremonia ya es un acontecimiento cultural y turístico.

Cabe recordar que desde hace 33 años es organizada por el babalorixá Hugo Watenberg, director del Centro de Estudios Africanistas Reino de Iemanjá Bomí (CABA), cuenta con las declaraciones de Interés Cultural de General Pueyrredon y Turístico del Emtur y Provincial y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, además del aval de la Defensoría del Pueblo.

“Es una celebración difícil este año porque el clima no nos está tratando muy bien, pero somos parte de la naturaleza y vamos a respetarla” reconoció el babalorixá en diálogo con la prensa al inicio de la celebración.

Destacó que además de una ceremonia ritual para los fieles es “un atractivo turístico, un hecho cultural porque mostramos nuestras costumbres, milenarias por cierto” y aseveró que lo que está pasando con el clima es para reflexionar. Vamos a pedir que, como nosotros venimos a honrar a Iemanjá y respetar el agua, podamos respetar todos los lugares de la naturaleza para que no tengamos fenómenos de los que después nos arrepintamos”.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...