Un River Plate con pocas luces venció a Atlético de Rafaela 1-0 en el Monumental y se reacomodó a dos puntos de la cima de la competencia doméstica, la que ocupa Estudiantes de La Plata. El gol lo hizo Andrés D’Alessandro, a los 33 minutos del segundo tiempo, de tiro libre.

Este triunfo el equipo de Marcelo Gallardo lo obtuvo a pocos de días de tener que asumir un compromiso clave en este segundo semestre, dado que el jueves enfrentará a Unión de Santa Fe, por los cuartos de final de la Copa Argentina, en el José María Minella de Mar del Plata.

Ese encuentro será trascendente porque el “millonario” debe conquistar la Copa Argentina si quiere intervenir el año próximo en la Copa Libertadores de América.

En cuanto a lo ocurrido ante “la Crema”, el primer tiempo fue muy cortado, friccionado, de acuerdo con lo planteado por el conjunto visitante.

A River se le empezó a complicar el panorama en el calentamiento previo con la contractura lumbar que sufrió Ignacio Fernández, dado que esa ausencia privó al Millonario de su claridad en el primer pase y del mejor socio futbolístico para la dupla creativa conformada por Gonzalo Martínez y Tomás Andrade.

Aún así, River dominó ante un adversario que mostró muchas carencias y que pareció sobrevivir sólo por el mal juego del local.

A los 8′, Sebastián Driussi se llevó por delante la pelota descolocanco al arquero Lucas Hoyos, quien con esfuerzo consiguió despejar.

River después tuvo dos aproximaciones con remates del “Pity” Martínez, primero a los 20′, con un tiro libre que se fue apenas alto, y luego a los 33′, con un intento desde lejos que salió cerca del angulo superior derecho.

La incapacidad de los “millonarios” para generar peligro pudo haber terminado peor en esa etapa inicial, pero, a los 44′, Augusto Batalla tapó espectacularmente un remate de Ramiro Costa dentro del área chica.

En la segunda mitad, River siguió sin mejorar su rendimiento. Si bien el entrenador Marcelo Gallardo intentó ganar en claridad con el ingreso de D’Alessandro, el experimentado futbolista chocó una y otro vez con la defensa visitante y ni generaba situaciones favorables para sus delanteros, tal es así que la única situación de riesgo al principio la tuvo la visita a los 6′, con un remate de Luca Borgnino que se le escurrió entre las manos a Batalla y terminó en el techo del arco.

Pero la gran jerarquía de D’Alessandro hizo que, a lo 33′, pese al mal partido que venía haciendo, abriera el marcador con un tiro libre que se desvió en la barrera y dejó fuera de foco a Hoyos.

En definitiva, a River le costó mucho imponerse, pero la calidad individual finalmente prevaleció pese al esfuerzo conjunto de los conducidos por Juan Manuel Llop.