Una ballena encalló el viernes en una playa de la zona de Camet Norte y todavía permanece en el lugar a la espera de que la marea la lleve “mar adentro”.

El ejemplar, de cuatro metros de largo, fue arrastrado ya sin vida por la marea durante la madrugada del 26 de abril, según confirmó a LA CAPITAL a Alfredo Rabino, titular de Defensa Civil de Mar Chiquita. A unos metros se encontró un pingüino, también muerto.

Rabino también recomendó “no acercarse al animal”, ya que por recomendación de la OPDS y la Dirección Fauna de la Provincia de Buenos Aires, se esperará que la corriente marina “la retire y lleve mar adentro”.

“Hace algunos años, en la gestión anterior, ocurrió un hecho similar y se retiró al ejemplar, para enterrarlo en un predio municipal. Desde el Opds nos dijeron que no era lo correcto”, señaló Rabino, quien además aseguró que se encuentran en diálogo con la Universidad Nacional de Mar del Plata, por si resulta de interés para la comunidad científica estudiar el cetáceo previamente.

El hecho de dio a un año del memorable operativo de rescate que se activó en la ciudad tras la aparición de una ballena encallada en Punta Mogotes.

El ejemplar, una ballena jorobada de unas 6 toneladas de peso, estuvo tres días fuera del mar, y pese a los denodados esfuerzos de personal especializado, no logró sobrevivir.

De todas maneras, el despliegue para lograr salvarla fue tal, que la noticia llegó a los medios nacionales, que con corresponsales en el lugar, siguieron el minuto a minuto de un operativo que llevó casi 72 horas.

En sus últimas horas antes de morir, el cetáceo fue rodeado con los arneses de una grúa que terminó encallada en la orilla, por lo que se precisó de unas diez camionetas 4×4 para iluminar la tarea y unas 50 personas que intentaron quitar de la zona al vehículo. Otras mil se habían acercado para observar el operativo.

Luego de casi tres días, el ejemplar falleció y se conoció que sufría de anemia y un cuadro infeccioso generalizado.