CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Arte y Espectáculos 22 de marzo de 2019

Abran Cancha, una década de homenaje a las orquestas típicas

La actuación se inscribe en el Festival Piazzolla Marplatense. Actuarán en formato de sexteto y luego, en la segunda parte, montarán una orquesta con veinte músicos y cantantes.

En el Colón, Abran Cancha saluda tras un concierto exitoso. Esta noche regresan al mismo escenario.

Los motoriza el sonido de la viejas orquestas típicas. Formaron Abran Cancha para llevar al escenario la música que salía de los discos de las orquestas de Salgán, Di Sarli, Pugliese o Troilo, entre otras. Y abrieron camino: demostraron que hay un público, incluso muy joven, que siente interés por aquellas composiciones. Y que tiene ganas de escuchar esa música sin la fritura añeja que rodea aquellos discos de los abuelos.

Hoy, con casi cuarenta años, Marcos Peruzzo y Tomás Uriaguereca en bandoneones; Jon Crespo y Juan Pablo Gez Carballo en violines; Pedro Carignan, en contrabajo; Nicolás Dorzi, en piano y Hernán Pari, en voz, celebrarán la primera década de trabajo desde que se lanzaron a la aventura de revisionismo musical.

Entonces, en 2009, impulsados por Willy Wullich, tocaron por primera vez en el Colón, mismo escenario en el que repasarán su decenio esta noche, desde las 21. Y además, dejarán de ser sexteto para, en la segunda parte del show, montar una orquesta gigante de veinte músicos: cinco bandoneones, ocho violines, dos violas, dos cellos, una guitarra eléctrica, un contrabajo y un piano. “Suena sublime”, dice exultante Urriaguereca.

También habrá cantantes: Hernán Pari, Ariel Vieytes, Ana Tortorella y Raquel Pozzi cantarán con el sexteto, en la primera parte, y con la orquesta en la segunda.

Entusiasmado, Uriaguereca asegura a LA CAPITAL que este espectáculo de hoy llevó años de trabajo. Armar el repertorio supuso transcribir a oído la música de esas orquestas. No había partituras. “El hecho de acumular repertorio y de haber armado la orquesta anteriormente facilita las cosas, porque ya habíamos pulido las partituras. Y esa es una de las cosas más difíciles. Lo que le corresponde a cada uno tocar se hace relativamente rápido”, dice el músico.

Con un disco grabado hace ya algunos años, Abran Cancha logró aceitar el engranaje. “Con los años hemos mejorado y hemos aprendido”, evalúa y cuenta que, a diferencia del trabajo titánico de los primeros años, cuando copiaba de oído las partituras, recientemente un hecho poco conocido los ayudó a resolver la falta de material escrito.

“Hubo un hecho histórico que no fue conocido: aparecieron cuatrocientos arreglos originales de la orquesta de Troilo, aparecieron cajas con manuscritos, incluso con arreglo hechos a mano de (Astor) Piazzolla. Y fue un hecho capital. Ya están en internet y logramos así tener acceso a una información supervaliosa. Así incorporamos repertorio”, cuenta.

“Yo sacaba de oído lo que se escuchaba del montón, pero tener acceso al original y ver exactamente cómo escribían esos arregladores es una fuente increíble de sabiduría”.

– Siempre vincularon tango con historia. Ese filón de los histórico aparece siempre en Abran Cancha.

– Sí, claro porque el grupo nació y sigue esa cuestión de recrear las versiones originales de las grandes orquestas del tango sigue estando. Desde ese punto de vista ya nos metemos con el revisionismo histórico. Agarramos la orquesta de Salgán. ¿Cuál es el tema más conocido? A fuego lento. ¿Cuál es el tema más conocido de la orquesta de Pugliese? La yumba. ¿Y de Troilo? Quejas de bandoneón. Ahí hay una cuestión de revisionismo y hoy en día la mantenemos. Y a lo largo de los años nosotros también hemos hecho arreglos. Hacemos nuestros arreglos en los temas cantados para generar un aporte al género.

– ¿Cuáles son los vaivenes que vive el grupo en este contexto cultural de Mar del Plata?

– Suele darse una cuestión de agotamiento natural, si querés, por la cantidad de años. Quizá por el repertorio también. En el primero o segundo año de Abran Cancha tocábamos una vez por mes en el Colón, que es lo mismo que tocan los organismos municipales, pero es agotador. Y además, cuando tocás una vez por mes se pierde un poco la novedad. La gente es siempre un poco la misma. Y otra cosa es que ningún músico de Mar del Plata vive exclusivamente de tocar.

– ¿Captaron la atención de los más jóvenes?

– En el momento en que aparecimos no había otro grupo de gente joven haciendo tango y en cierta manera hicimos punta porque hoy en día hay otros grupos (de tango), abrimos un camino. Algunos músicos me lo han dicho.