La Ciudad

Acantilados tendrá su aula-bibliotecarealizada con técnicas de bioconstrucción

En una jornada del curso de capacitación, realizada este sábado, contaron con la participación del destacado especialista en construcción natural, Jorge Belanko.

Avanza la obra del aula-biblioteca realizada con técnicas de bioconstrucción en la sede de la sociedad de fomento del barrio Acantilados.

La construcción se está realizando de forma colaborativa en el marco del curso de capacitación del Centro de Formación Profesional Nº 415 de Mar del Plata.

El sábado, la clase práctica, contó con la participación del reconocido constructor Jorge Belanko y en ese contexto comenzó la construcción del techo vivo de la futura biblioteca de la sociedad de fomento del barrio.

El espacio será utilizado para futuros cursos y capacitaciones en la zona sur de la ciudad.

“Bioconstrucción es algo que da la posibilidad de un cambio que se está dando en este momento. Digamos que la humanidad como en cualquier circunstancia es prueba y error. El error es que nos hipnotizamos con la industrialización, que contamina el medio ambiente y a los moradores de las viviendas y rompe con la armonía de la naturaleza. Hoy en día nos damos cuenta que nos llegó el agua al cuello y lo que vemos demasiado bonito y gustoso, no es así. En la construcción, en la alimentación y en todas las cosas. Hasta ahora no se ha encontrado un material que iguale las propiedades con relación a la salud de los habitantes. Estamos a un punto de una necesidad de vivir de otra manera, y la bioconstrucción es una de esas maneras”, se explayó Belanko.

Acompañado por el docente del curso de bioconstrucción, Ricardo Tamalet, el especialista reconoció que esta técnica tiene una “desventaja”, que “hay que cuidarla del agua de lluvia” pero, explicó que “agregando estabilizantes naturales eso se soluciona”.

Aplicar bioconstrucción no se limita a utilizar un material estandarizado, pero en la mayoría de los casos se utiliza tierra, mezclada con otros componentes en diferentes proporciones.

Al respecto, Belanko explicó que “en las construcciones con tierra la electricidad estática es mínima, el polvo en el aire se asienta antes, regula la humedad interior, estabiliza la temperatura mediante la termicidad y la inercia térmica, filtra también las microondas de los celulares, entre otras tantas ventajas”.

En cuanto al techo vivo, de cuya construcción participó, indicó que “se trata de incorporar vegetación sobre el techo” y explicó que sirve para “retener el polvo que vuela en el aire, reemplazar la cantidad de vegetación que ocupamos cuando construimos algo, intercambiar dióxido de carbono con oxígeno, mantener con una estabilidad térmica el interior de la vivienda”.

“El techo vivo es sustentable ya que los materiales se sacan del lugar, como por ejemplo el pasto y la tierra y para construirlo, y siempre va a estar mucho más fresco que, por ejemplo, un techo de chapa. Además, retarda la caída de agua de lluvia y da tiempo a que desagoten los desagües”.

En referencia a la jornada en Acantilados, el constructor natural, que vive en El Bolsón, consideró que “toda capacitación es importante para las personas que están interesadas en el tema, porque además de capacitarse son multiplicadores de este tipo de construcción y todo lo que esto implica. Los que participamos de estos talleres tenemos en común la idea de cuidar la naturaleza y vivir en armonía. Lo que vi acá me pareció un grupo muy lindo para trabajos a futuro”.

También consideró “importante” que esta capacitación “se lleve a cabo en una sociedad de fomento de un barrio de Mar del Plata, donde se construye de manera comunitaria.

“La bioconstrucción no es sólo la construcción de una vivienda, sino una manera de relacionarse con su entorno y la forma de vida. Este tipo de construcciones utiliza y aprovecha los materiales naturales de la zona, lo que genera un menor impacto ambiental”.

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