Un hombre de 34 años que incumplió la orden que tenía de restricción de acercamiento, se metió en la casa de su expareja en el barrio Juramento y comenzó a agredirla e insultarla hasta que, gracias a la activación del botón antipánico, la policía llegó al lugar y lo detuvo.

El viernes a la tarde, la activación de un botón antipánico alertó al personal policial de la comisaría quinta de que un episodio de violencia de género ocurría en una casa del barrio Juramento, por lo que inmediatamente fueron hasta el lugar.

Al llegar a a la casa desde donde se había emitido la señal de auxilio, detuvieron a un hombre de 34 años que le gritaba e insultaba a una mujer, que resultó ser su expareja de 33 años, quien estaba acompañada por una amiga.

La policía entrevistó a las mujeres, y le explicaron que momentos antes, el hombre había irrumpido en la casa y comenzó a insultar y empujar a quien era su expareja. Ante esta situación, la amiga encontró el botón antipánico que le habían otorgado a la mujer, por ser víctima de casos de violencia de género y haber tramitado una orden de restricción de acercamiento con su ex, y lo accionó para solicitar auxilio.

La policía constató que efectivamente el hombre posee una orden de restricción de acercamiento vigente que había sido otorgada por el Juzgado de Familia N° 3.

El fiscal Gastón de Marco imputó al detenido por desobediencia y violación de domicilio y ordenó que quedara alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.