De mi mayor consideración:

El motivo de la presente tiene como propósito destacar la actuación del equipo médico de su institución.
Efectivamente, ingresé el día 24 de marzo llevado por mi hijo y esposa porque me vieron en mala condición. Yo me negaba a ir, básicamente porque al otro día tenía un compromiso.

Obviamente, me llevaron a la guardia, donde fui muy rápidamente atendido y trasladado a la sala de terapia intermedia ICC (Internación de Cuidados Críticos). Eso fue una gran lección de vida por lo que allí sucedía días tras día. Vivencias y sensaciones que no se pueden describir porque sería como pretender explicar el sabor de una manzana.

Un médico amigo que siguió el proceso me llamó cuando recibí el alta y, entre otras cosas, me dijo: “Dios te dio otra oportunidad”.

Totalmente de acuerdo porque soy creyente, pero sin este altísimo nivel profesional y humano que tiene este hospital en médicos, enfermeras, asistentes, camilleros y demás participantes del equipo, probablemente yo no estaría escribiendo estas líneas.

Otro detalle es que próximo al alta, también pude darme cuenta de que la comida generosamente ofrecida de muy buena calidad y su personal muy amable.

Por lo brevemente expuesto, voy a estar tremendamente agradecido a todos los que me atendieron con tanta dedicación y afecto. No me arriesgo en nombres por no tener tanta memoria, pero en representación, nombro a Jesy, Mónica y Noemí.

Es un ámbito en donde todos son igualmente importantes y nadie puede tener éxito sin la asistencia del otro.
Es muy difícil encontrar las palabras más justas para expresar mi enorme agradecimiento y el de mi familia. Elijo decir muchas gracias por tanto y que los tendré por siempre en mis retinas y corazón.

Carlos Melara
DNI 5.529.498