Rubén César Galera (35), acusado de violar a una joven en el barrio Playa Los Lobos, podría ser trasladado a la Unidad Penal N°2 de Olavarría si prospera la sugerencia de las autoridades de la cárcel de Batán de no alojarlo por sus antecedentes de ataque contra una radióloga.

En estos momentos Galera se encuentra en el edificio de Tribunales a la espera de prestar declaración ante el fiscal Alejandro Pellegrinelli y se especula que se amparará en su derecho de mantener silencio.

De acuerdo a la información extraoficial que trascendió de fuentes penitenciarias, Galera pasó la noche en la Alcaidía N°44 de Batán, aislado, del resto de la población. Pero el dato más importante es que el personal del establecimiento no lo quiere debido a que la radióloga que en julio de 2014 fue atacada por el preso, sigue trabajando en el complejo Penitenciario, aunque en la unidad Penal N°15.

Por ese motivo no se descarta que, decisión judicial mediante, Galera sea trasladado en las próximas horas a Olavarría, la misma prisión a la que lo habían enviado después de la golpiza y tentativa de abuso sexual que cometió contra la empleada de sanidad.

Vale recordar que Galera, pese a ese episodio que generó una causa penal ya elevada a juicio, fue beneficiado con libertad asistida porque atravesaba el final de su condena a 14 años de prisión por haber violado en Miramar a una joven.

En la causa que investiga la violación de la joven de 21 años en Playa Los Lobos, después de la audiencia “del 308” (como se le llama en estos días a la ya caída en desuso declaración indagatoria) se prevén trámites relacionados a la extracción de muestras sanguíneas de Galera, con la intención de realizar en un futuro inmediato el cotejo con restos genéticos –semen, saliva, cabello- hallados en la víctima.

En ese sentido se supo que tras la solicitud de autorización a la justicia de Garantías se debe aguardar turno en el cuerpo médico de la Policía, lo que generalmente demanda algunos días.

Galera fue detenido ayer por la mañana en el barrio Don Emilio, cuando esperaba un colectivo junto a su actual pareja. Los policías ejecutaron así la orden de detención librada tras la investigación de la fiscal Andrea Gómez y allanaron dos viviendas, una en las proximidades y otra en Miramar. En una de ellas se habrían encontrado pertenencias de la joven violada el jueves 5 de mayo en un refugio para colectivos de la ruta 11.