En una charla clara y provocadora, el especialista en Inteligencia Artificial habló sobre los efectos de la IA en el trabajo, la educación, el periodismo, la salud mental y la democracia. "Esto no es una moda: es la electricidad del siglo XXI", aseguró.
Desde Madrid, donde reside actualmente, Alan Daitch participó del programa de streaming de Canal 8 y LA CAPITAL, Mesa Chica, para hablar, sin tecnicismos ni exageraciones, sobre la inteligencia artificial (IA) y sus múltiples impactos en la vida cotidiana. “Me parece importante hacer divulgación desde los datos más objetivos posibles. En una época con tanta ansiedad tecnológica, hay que hablar con claridad”, sostuvo en el inicio de la entrevista.
Con un tono didáctico y directo, Daitch –economista, exempresario del mundo digital y divulgador con miles de seguidores en redes– desmontó lugares comunes y puso sobre la mesa los verdaderos desafíos de la IA.
“No todos los días aparece algo que cambia todo. Pero estamos ante un cambio real. El futuro del trabajo ya está siendo transformado”, dijo.
Consultado sobre el impacto laboral de la IA, explicó que los trabajos manuales son, por ahora, los menos expuestos. En cambio, casi todas las tareas vinculadas a lo intelectual, administrativo o creativo ya están siendo modificadas.
“Hoy –aseguró– el riesgo no es que una máquina te reemplace, sino que lo haga alguien que sepa más de Inteligencia Artificial que vos”. Y subrayó: “Hay que aprender a usarla, no tenerle miedo. El que no se forma queda afuera”.
En ese sentido, Daitch remarcó la necesidad de una apropiación crítica de estas herramientas. “Antes Google te daba millones de resultados y vos decidías. Ahora Chat-GPT te da una sola respuesta, y muchas la toman como verdad revelada. Pero estas herramientas no son infalibles. Tienen lo que se llaman ‘alucinaciones’: inventan fuentes, inventan datos. No hay que confiar ciegamente”, recomendó.
Salud mental y emociones
Uno de los aspectos que más preocupan al especialista es el vínculo emocional que muchas personas comienzan a establecer con la inteligencia artificial. “Hoy hay gente que le dice ‘te quiero’ a una IA, que la usa como psicólogo, como confidente. El problema es que siempre te va a dar la razón. Y eso puede generar una dependencia peligrosa”, sostuvo.
Además, Daitch advirtió sobre la falta de regulación global: “Está comprobado que cuanto más hablás con la IA de temas personales, menos hablás con personas reales. Hay estudios que muestran cómo aumenta el aislamiento. Es urgente pensar reglas claras para esto”.
El reportaje también abordó los riesgos que la IA representa para los sistemas democráticos. “¿Puede influir en una elección? Técnicamente, sí. Puede alterar el clima emocional de una sociedad sin que nadie se dé cuenta. Por eso es falso que una IA sea neutra. Todas responden a valores, sesgos, decisiones de quienes las programan”, sostuvo.
Y amplió con ejemplos concretos: “La IA china, por ejemplo, no responde sobre Tiananmen. La de Elon Musk permite cosas que otras bloquean. La idea de una IA imparcial es un mito”, observó.
En la escuela y en casa
El especialista, además, se mostró crítico del uso actual de estas herramientas en el ámbito educativo. “Hay un simulacro: el docente arma la consigna con IA, el alumno responde con IA y el docente corrige con IA. Se perdió el sentido”, afirmó. Daitch abogó por una incorporación inteligente y escalonada: “Como con la calculadora. Primero aprendes a multiplicar y después te dejan usarla. Con la IA debería pasar lo mismo”.
También dejó una recomendación para explicar este fenómeno a adultos mayores: “La IA es como el autocorrector del celular, pero con toda la información de internet encima. Una máquina que trata de adivinar, palabra por palabra, lo que querrás que diga”.
En el tramo final, compartió algunos consejos prácticos. “Chat-GPT responde mejor si lo tratas bien. No es que se ofende, pero replica tu estilo. Si le das contexto y lo tratas con respeto, te sorprende con la calidad de sus respuestas”, explicó.
También dejó su ranking de herramientas más útiles. En tal sentido, mencionó a Chat-GPT, Google Géminis, Perplexity (ideal para obtener fuentes confiables), DeepSeek (china, muy potente y con pocos filtros) y GROK, la IA desarrollada por Elon Musk.
Mirando hacia adelante, Daitch fue claro: “El cine ya cambió. Lo creativo va a democratizarse. Cualquiera va a poder hacer su propia película. Eso es potente, aunque muchas profesiones tendrán que repensarse”.
Finalmente, incluyó su motivación para divulgar estos temas: “Durante años me quejé de los que hablaban sin saber. Un día dije, o me callo o hago algo. Y me puse a hacer videos. Sueño con que en unos años un pibe me diga: ‘Yo empecé en IA gracias a vos'”.
Daitch contó que se mudará a la Argentina a fin de año y que todavía no conoce Mar del Plata. Quedó invitado públicamente a venir a dar una charla. “Ojalá sea pronto”, dijo. Quienes quieran seguir sus contenidos, pueden encontrarlo en todas las redes como @AlanDaitch