Deportes

Alerta roja

por Vito Amalfitano

El 26 de mayo de 1974 Holanda nos anticipó que jugaba a otro deporte y que Argentina había quedado bien atrás en fútbol. En aquel partido la “Naranja Mecánica” de Cruyff y compañía goleó a la Selección por 4 a 1. El resultado se amplió en el Mundial de Alemania en Gelsenkirchen (4-0). Aquel llamado de atención no daba margen ni tiempo para revertir todo lo que se había hecho mal hasta ahí.

También es cierto que un año antes del Mundial 2002 la Selección venció a Italia por 2 a 1 en su casa y muchos creían que el equipo de Bielsa estaba para campeón del mundo y se volvió en primera ronda y fue el peor fracaso de la historia del fútbol argentino.

Sin embargo, esto se parece mucho a aquello del 74. España jugó a otro deporte. Y desnudó todo lo que se hizo mal en la Selección en mucho tiempo. Y hablamos de escuelas de fútbol, de tareas de 20, 30 años, más que de períodos. Ni siquiera se trata de juicios individuales a técnicos y futbolistas.

España y Alemania hace “una era” que juegan a otra cosa, que juegan “a la Argentina”. Llevaron adelante un largo proceso de elección por la técnica, desde los pibes, desde las escuelitas de fútbol, hasta el equipo mayor. En Alemania, además, eso lo controló el Estado.

España acaba de darle un cachetazo histórico a Argentina. Un 6 a 1 lascerante. Y le acaba de demostrar “in your face” aquel juego de espejos e identidades invertidas. Por esas confusiones, entre otras cosas, nos perdimos diez años del mejor Messi. Ahora la gran incógnita es saber si el Lio puede desequilibrar el equilibrio, el orden, el funcionamiento y el volumen de juego de selecciones como la de España que juegan a otra cosa. Al final de cuentas, habrá que decir lo mismo que antes de la Copa del Mundo de Brasil.

Dependeremos de todo el Lío que pueda hacer Messi. Pero parece difícil recuperar tan rápido todo el tiempo perdido, a pesar de que el entrenador, Jorge Sampaoli, se haya decidido por la acumulación de algunos muy buenos futbolistas de buen pie para reemplazar al astro: Banega, Meza, Lo Celso en el Metropolitano de Madrid.

Pero España tiene una idea, una identidad, el toque no se negocia, le agrega la presión y tiene a Iniesta, el futbolista que mejor entiende el juego en el mundo. Otro deporte.

Alertas rojas en Madrid. Nunca, en realidad, estuvieron desactivadas. Habrá que ver otra vez si solo Lío es capaz de desconectarlas en Rusia.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...