Fue necesaria la reacción de prácticamente todo el arco pólítico local, y de las máximas autoridades judiciales nacionales, para que definitivamente se tomara en serio la presencia de un grupo neonazi en Mar del Plata. Tres son los jóvenes detenidos. Mientras eran trasladados al juzgado federal, el polémico Carlos Pampillón se despegaba de sus acciones a través de un mensaje de audio enviado a LA CAPITAL. Y la semana se cerró con otra triste noticia: un local de La Cámpora fue baleado. Otro hecho preocupante.

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“Mal que les pese están presos porque esta gestión se puso al frente. Antes los cubrían”, escribió en un tuit el titular del Emtur, Emiliano Giri sin siquiera ponerse colorado. Rápidamente le respondieron en las redes sociales difundiendo la foto en que se ve a Pampillón junto a Giri, al tiempo que le recordaron que el bloque de Cambiemos se negó a votar en comisión del Concejo Deliberante el repudio a los neonazis vernáculos. Asimismo, algunos representantes del oficialismo redoblaron la apuesta y recordaron que Nicolás Caputo, uno de los detenidos, es guardavidas municipal designado durante la gestión del ex intendente Gustavio Pulti.

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Dolor de cabeza con los móviles. Días atrás LA CAPITAL informó sobre un hecho registrado con un móvil de la secretaria de Desarrollo Social, planteandose una serie de interrogantes que aún no han obtenido respuesta. Se recordó que a partir del escándalo del caso de Miguel Angel Guzmán, ex titular del Emvial, quien destrozó una camioneta de esa repartición pública en una situación privada, trascienden otros casos que, al menos, merecerían alguna aclaración de los funcionarios correspondientes. Según trascendidos recogidos por LA CAPITAL -se revelaba-, habría otra camioneta municipal chocada. Se trata de un utilitario marca Peugeot chapa patente LSW 165 que estaba asignada al Centro Integrado Comunitario CIC del barrio El Martillo al cual le retiraron los plotters que lo identificaban con el programa que llevaban adelante el municipio con el ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

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En la crónica también se apuntaba que el rodado habría comenzado a ser usado por funcionarios de la secretaría de Desarrollo Social de la comuna. Días atrás se produjo un choque contra otro rodado en la zona de Libertad y Misiones. Hasta allí nada extraño. Cualquiera puede chocar y más en una ciudad donde se maneja tan mal. Pero trascendió que quien conducía por parte de la comuna no tendría seguro. El utilitario Peugeot fue llevado a un taller ubicado en la zona de Peralta Ramos al 100 -exactamente 85- y coincidentemente cuando se hizo público en los medios el caso de la camioneta destrozada por el ex titular del Emvial, la sacaron de allí y volvió al depósito de la secretaría de Desarrollo Social. Luego se constató que el móvil blanco estaba en un taller de Batán en plena reparación, en la calle 39 entre 52 y 54. Teniendo en cuenta el antecedente del caso Guzmán -el intendente supo del caso registrado un mes antes a partir de un artículo publicado por LA CAPITAL tras lo cual procedió a echar al ex titular del Emvial – se impone una aclaración sobre este nuevo caso, más aun teniendo en cuenta los llamativos cambios de lugares para su reparación y la inexistencia de informes públicos ni referencias formales sobre los motivos del choque.

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Vilma Baragiola, titular del área, la mañana en que se publicó el artículo escribió en su muro de facebook: “Buen día. Miente, miente que algo queda. Una pena que busquen golpear permanentemente”. Hubiese sido más sencillo confirmar o desmentir el hecho. En el primer caso, indicar quien conducía en momentos del choque, si tenía seguro, si el Peugeot pertenecía al CIC de El Martillo, por qué fue retirado de un taller y llevado a otro tiempo después, quien fue la persona embestida, quien abonará las reparaciones, si se informó sobre el accidente, etc,etc, entre otros interrogantes. Mientras, desde la zona de Batán llegan muchas versiones más que merecerían ser descartadas de cuajo por los funcionarios.

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Nada bien la pasó el secretario de Hacienda, José Reinaldo Cano, en reciente presentación en el Concejo Deliberante donde hasta un vecinalista se animó a pedirle que de un paso al costado. El hombre que supo ser funcionario del radicalismo y de Acción Marplatense, se queda cada vez más solo. “La economía no puede estar por encima de las necesidades sociales”, dijo en voz alta alguien del mismo bloque oficialista que seguramente contará con la incorporación de Cano en pocas semanas más que ya que el hombre de la emergencia económica quiere volver si o si a ocupar su banca en el Concejo.¿Su reemplazante?. Ya hay varios sondeos. Incluso se menciona a alguien que ya supo ocupar ese despacho.

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Según el ordenanza, que lleva más de dos décadas como empleado municipal, el intendente Carlos Arroyo, en determinadas circunstancia, se movería en un automóvil blanco blindado, perteneciente a la policía de la provincia, a través del convenio de fortalecimiento logístico. “Es la primera vez que se emplea un automóvil de esas características para el uso de un intendente”, explicó. El rodado, un voyage de VW tiene placas en las puertas y vidrios blindados. No obstante, en la mayoría de las circunstancias el intendente se moviliza en otro rodado, por lo general acompañado por un policía local.

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Se terminó la temporada. Salvo algunos “fundamentalistas”, todos coinciden en señalar que la misma fue mala. “Se sacó un 4 raspando”, aseveró Carlos Rottemberg, productor teatral que se caracteriza por ser un “fanático” de los números y las comparaciones. Ahora todas las expectativas estan puestas en la Semana Santa, cuando Mar del Plata seguramente estará colmada. “Va a ser un invierno bravo”, señalan desde la Regional Mar del Plata de la CGT