Una vivienda ubicada en un sitio no informado de Mar del Plata fue allanada esta tarde luego de que desde un servidor de internet de Estados Unidos se reportara la distribución de imágenes pornográficas infantiles.

Durante el operativo realizado por personal de la DDI un hombre de 57 años fue imputado de la tenencia de un arma de fuego que sostenía cuando se produjo la irrupción.

“Es  incorrecto decir que una persona fue procesada por distribución de imágenes pornográficas infantiles ya que solo tenemos un reporte sobre una IP abierta, que puede usar cualquiera que haya ido a esa casa. No hay detenidos en ese sentido”, aclaró la fiscal Graciela Trill ante versiones más categóricas.

Aunque al caso se le dio difusión oficial indicando que el hombre de 58 años fue procesado por el delito de “distribución de representación de menores de 18 años dedicados a actividades sexuales”, la fiscal Trill solo lo notificó del artículo 60 del Código Procesal, que significa que está bajo investigación.

La historia de esta investigación se inició semanas atrás cuando la ONG Missing Children’s se comunicó con la fiscalía a cargo de Trill para transferir un reporte sobre posible tráfico y distribución de pornografía infantil desde una vivienda de Mar del Plata. En el año 2015 la Procuración Bonaerense firmó un convenio con dicha organización y con un servidor de Estados Unidos para recibir este tipo de informes.

Missing Chilndren se ocupa de detectar en Internet y en la Deep Web (red encriptada de contenido potencialmente ilícito) niños desaparecidos o robados. En el marco de esa búsqueda surgió el alerta por el IP de una red de conexión a internet en Mar del Plata y entonces, tras notificarlo, se inició una investigación.

Así fue como la fiscal Trill y la policía determinó que la actividad reportada había sucedido en teléfono móvil de la empresa Movistar que empleó dicho IP.

Con esa prueba se pidió el allanamiento para la vivienda. “Cuando no tenemos duda de que una persona comete el delito, lo detenemos en el allanamiento. Pero cuando solo sabemos que es un IP, de red abierta, que pudo haber sido tomada por cualquiera que pasara por el lugar, solo allanamos y seguimos investigando”, explicó Trill.

Durante la diligencia, el hombre de 58 años que ocupaba el domicilio, por causas no establecidas, estaba armado con una escopeta calibre 16, lo que obligó a los policías a persuadirlo para que la entregue. El hombre lo hizo y luego se comprobó que estaba desarmada. No obstante se hallaron municiones en otro sector de la casa, además de una carabina sin funcionar y otro arma de aire comprimido.

El hombre fue detenido preventivamente por la tenencia del arma de fuego y trasladado a la sede de la DDI.