Tras un ciclo de siete meses, el espectáculo “Décadas” llegará a su fin este martes en el Teatro Colón, en una función que se realizará a las 20.30. Para la directora, coreógrafa y productora Anahí Ramos, el show implicó el desafío de investigar en aquellas músicas y artistas que marcaron cada década, desde los ’60 a la actualidad.

Con ese criterio, elaboró un recorrido coreográfico-musical que no está exento de bandas como Queen, o de solistas como Ricky Martin, Chayane o Rafaella Carrá, entre muchos otros. Despliega su baile en el escenario un grupo de nueve bailarines y bailarinas, con el respaldo de la escenografía y del vestuario y las intervenciones del humorista Beto Mena.

Bailan Luciano Roldán, Cristian Antun, Debora Martin, Melisa Souto, María Eugenia Speroni, Mica Spoto, Rocío Lanzzilota y Karina Bazán.

Aunque remarca que las funciones en estos siete meses fueron “sin continuidad” por la permanencia de los teatros cerrados a causa de la pandemia de Covid-19, Ramos entiende que “Décadas” ya vivió su etapa desde que estrenó en diciembre de 2020. “Es que ya empezamos a ensayar el próximo espectáculo, un music hall que estrenaremos el 16 de octubre en el Roxy”, indica en chala con LA CAPITAL.

Siempre prolífica, Anahí no para de estrenar shows verano tras verano. Y en este receso invernal, propone además el infantil “Princesas en el país de los sueños”, para las infancias en el Radio City.

El show que tiene entre manos de cara al verano 2022 aún no tiene título. Adelanta que será “un viaje por diferentes países” para mostrar los bailes característicos de cada geografía. Será otro espectáculo con varios participantes sobre el escenario, escenografía y vestuario acorde, tal su marca de trabajo desde hace varias décadas en Mar del Plata. Ama trabajar el music hall, las propuestas pobladas de artistas y el colorido.

“La temporada que viene me parece incierta. Será el resultado de lo que suceda en estas vacaciones de invierno, por la cuestión epidemiológica”, observa y admite que este tiempo fue difícil, a partir de tener su estudio de danzas cerrado.

“Esta es una pandemia, todos estamos en la misma pero en distintos barcos, algunos están en cruceros y otros en balsas”, reconoce la coreógrafa. “Yo quebré, si no voy a trabajar no tengo dinero”. No obstante, dice que repunta el trabajo a partir de la apertura gradual de la actividad.

Bailarina egresada de la Escuela Municipal de Danzas “Norma Fontenla”, Anahí evalúa su vida y reconoce que adquirió gran dinamismo gracias a la danza, arte que también le permitió desarrollar la docencia. “He conocido gente maravillosa, he viajado por muchos lados”.

Estuvo en Nueva York, Rusia, Madrid, Chile, lugares en los que se formó y a los que también llevó sus producciones, “Chicago” fue la obra que paseó en una gira por Chile, recuerda. Y aunque dejó de bailar y ya no extraña el escenario, reconoce, a sus sesenta años, que el rol de productora la obliga a aprender, mientas que el de docente le da otro orgullo: el de proyectarse a través de sus alumnos.