Después de un 2020 de exposición televisiva, en el que se consolidó como referente de la cumbia argentina y de la música tropical, Angela Leiva retoma de a poco su agenda de conciertos, en un contexto sacudido como el actual. Este sábado estará en Mar del Plata para reencontrarse con su público: cantará en Gap (Constitución 5780) desde las 20, en un show que será apto para todo público.

“Después de tantos meses de estar esperando volver al escenario, se agradece muchísimo y por fin se dio y tengo la posibilidad de hacerlo con todos los protocolos y con los cuidados, eso es gratificante”, dijo la cantante, que tiene pensado realizar un repaso por sus siete discos de estudio.

“Uno es artista y el artista a veces es un poco egoísta con su deseo, se necesitaba volver al escenario y la gente también lo estaba esperando”, agregó.

Nacida en Tandil, Angela entendió que el regreso de los shows en vivo vienen a cargar de energía, tras un año difícil.

En ese sentido, destacó la conducta de su público: “Hay lugares en los que uno iba antes y eran boliches y la gente estaba a full bailando, en un contexto normal; ahora la gente está sentada cada uno en su lugar, no se pueden parar, y la euforia es la misma. Creo que la gente necesita los espectáculos, la música en vivo, salir y despejar su mente, la salud mental ha quedado un poco guardada en un cajón”.

“Yo los admiro -siguió-. Yo estaría como loca pero hay que adaptarse, es lo que nos toca, hay que bancárselo porque el esfuerzo es muy grande y de mucha gente para hacer los shows masivos”.

-¿Funcionó como una válvula de escape el haber estado en el Cantando el año pasado, en un contexto sin shows?

-Sí, pero el Cantando fue algo distinto para mi, disfruté mucho, fue una etapa nueva en mi carrera y en mi vida. Lo volvería a hacer un montón de veces más preo no se compara con los shows ni con los años que hace que vengo cosechando el amor de la gente, este año además cumplo doce años desde que debuté como Angela Leiva.

-En varias de tus canciones contás sobre la violencia de género que sufriste, ¿buscás ayudar a chicas, mujeres que viven lo mismo?

-Vengo haciendo un trabajo hace un par de años desde que me paso a mi, a nivel personal. Actualmente mi ex tiene una perimetral en vigencia. No es algo que quedó como denuncia y nada más. Siempre con mi música traté de poner un granito de arena con el tema de la lucha contra la violencia de género. Y de repente me encontré que era víctima y no lo sabía. A mi nunca me levantaron la mano pero de la violencia psicológica me costó mucho salir. Y en mi disco “La Reina” hay canciones en las que cuento mi historia, es bastante explícito. Ahí cuento cómo salí. Me parece importante dar el ejemplo: se puede salir de la violencia de género. A veces uno tiene mucho miedo, me parece que depende cien por ciento de nosotras, porque no va a venir alguien de afuera a sacarte.

-En la canción Mi gran mestros cantás: “Te prometo no volver a enamorarme de un psicópata violento”…

-Sí, en esa parte digo que ahora que me empiezo a empoderar comienzo a comprender mi realidad. Es difícil, hoy ya estoy contándolo casi como una espectadora, es raro. Fue por ese crecimiento personal que tuve.

-¿Te animás a definir qué es empoderarse?

-El empoderamiento viene de lo más profundo, de cada uno, yo creo que es amarse, es aprender a mirar al otro, desde otra mirada, sin culpar, sin echar culpas. Es amarse a uno mismo, me parce que es por ahí. Cuando uno aprende a valorarse empieza a ver las cosas desde otro lugar.