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Policiales 11 de agosto de 2016

Apareció arma usada en el homicidio de Chapadmalal

Personal policial de la comisaría octava descubrió la pistola 9 milímetros en las cercanías de la vivienda donde un hombre mató a otro de un disparo.

El hombre acusado de asesinar de un disparo en la cabeza a otro en Estación Chapadmalal ocultó el arma debajo de un tambor pero la policía la descubrió durante un allanamiento en las inmediaciones de la casa en donde se produjo el crimen.

Julio Acuña (53), que permanece detenido en la cárcel de Batán por el crimen de Marcelo Alvarez (42), se negó a declarar y continuará acusado de homicidio agravado, según la investigación que lleva adelante el fiscal Alejandro Pellegrinelli.

El asesinato ocurrió el domingo por la noche en el predio donde funciona un horno de ladrillos y que pertenece al imputado. Incluso al lugar se lo conoce como “Horno de Acuña”.

Aunque tanto el detenido como otras personas que estuvieron en el lugar habían bebido alcohol en grandes cantidades algunos detalles trascendieron. La investigación arrojó que Alvarez y al menos dos personas más se hallaban en el domicilio de Acuña en una reunión donde nada parecía fuera de lo normal.

En verdad, el encuentro tenía como atractivos principales la charla y las bebidas. Ya entrada la madrugada Acuña intentó convencer a los demás para que se retiraran pero entonces se inició una discusión.

Los peritos encontraron en el lugar varios casquillos de 9 milímetros y eso plantea más interrogantes que certezas, dado que sin testimonios precisos reconstruir cómo y por qué fueron los disparos es dificultoso.

Lo cierto es que en medio de la balacera -hay prueba, eso sí, de que el autor de los tiros fue Acuña- uno de los proyectiles impactó en un ojo de Alvarez y le produjo la muerte.

Acuña se comunicó con un amigo y le aseguró haberse “mandado una cagada”. Poco después la policía tomó conocimiento y cuando llegó a la escena del crimen detuvo al dueño de casa, además de comprobar el fallecimiento de Alvarez. En cambio, el arma no fue encontrada.

Con orden de requisa, en la jornada de ayer se efectuó un rastrillaje que llevó a los policías a descubrir el arma: había sido escondida debajo de un tanque de 200 litros.

Acuña permanecerá detenido y se espera que los próximos días decida dar su versión de los hechos.