CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Deportes 23 de marzo de 2023

Argentina tuvo su fiesta Mundial

Los héroes de Qatar se reencontraron con su público en una jornada de alegría absoluta. El equipo de Scaloni superó 2-0 a Panamá con un gol de Almada y una obra de arte de Messi, quien llegó a su tanto número 800. El capitán levantó la Copa en casa.

Fotos Mauricio Arduin

por Juan Miguel Alvarez

Pocas veces se sintió una emoción tan fuerte en una cancha de fútbol. Más de 80 mil personas, con rostros cubiertos por sonrisas, ojos llenos de brillo y una alegría desbordante, celebraron junto a los campeones del mundo. El Dios Messi levantó la Copa ante sus fieles y recibió una muestra de amor tan grande como su obra en el fútbol.

El primer partido de la Selección Argentina con la tercera estrella en el pecho fue una fiesta inolvidable que terminó 2 a 0 ante Panamá en un amistoso internacional que se jugó en el estadio Monumental. Resultado anecdótico en una tarde-noche de devoción popular y agradecimiento eterno a los héroes de Qatar.

argemauri38

La AFA preparó un show al mejor estilo Super Bowl, con bandas en vivo en la previa, el entretiempo y después del partido. Pero con la atmósfera de una cancha argentina, con todo lo que eso implica.

Todos se movieron con Fer Palacio, el famoso DJ. Los Totora, con su música tropical; y La T y la M, la banda que se popularizó con el tema “Pa’ la Selección”, encendieron las tribunas. Luego la gente enloqueció con la interpretación de “Muchachos” con presencia de Fernando Romero -autor de la letra del hit de Qatar- y Tula con su preciado bombo.

Una hora antes del partido, los hinchas revivieron en la pantalla gigante la definición ante Francia y gritaron los goles con la misma pasión que en el Lusail.

argemauri54

Después pisaron el césped los protagonistas. Primero, como siempre, los arqueros. Por eso llegó la merecida ovación para el marplatense que se ganó el corazón de la gente. “Olé, olé, olé, olé, Dibuuuu, Diibuuu”, se gritó al unísono.

Cuando entró el resto del plantel, explotó el Monumental. Al “Meeeessi, Meeeessi”, le siguió el “Dale campeón, dale campeón”. Y la organización no se olvidó de hacerle un guiño a Maradona con el “Live is Life” que musicalizó el calentamiento.

En el ingreso oficial de los equipos, el humo celeste y blanco decoró el estadio. Que retumbó una y otra vez con “Muchachos”. Momento mágico en tierra de Diego y Lionel.

El Himno Nacional, interpretado por Ariel Ardit, infló los pechos de los orgullosos campeones del mundo. Se entonó más fuerte que nunca, para dejar en claro la comunión nacional que logró esta Selección. Un sentimiento, no trates de entenderlo.

Foto Mauricio Arduin.

Foto Mauricio Arduin.

La ilusión por ver a “La Scaloneta” fue la misma para todos: abuelos, mujeres, hombres, niños y más niños. Sobraron los besos, abrazos y lágrimas. “El que no salta, es un inglés”, “Que de la mano de ‘Leo’ Messi”… Para entrar en clima, algunos estribillos.

No hubo miedo, temor, tensión por el resultado. Fue puro disfrute. Algo necesario después de tanto de aquello.

En la cancha, el gol tardó en llegar. Inesperadamente, la primera mitad terminó 0 a 0. La albiceleste tuvo el control, pero falló seguido el último pase y, cuando lo conectó, tampoco concretó.

Igual se vio la impronta de un seleccionado que tiene el fútbol en las venas. Messi hizo un arte de la gambeta, Julián Álvarez los corrió a todos, Di María se lució con un par de controles exquisitos, “Dibu” atenazó los centros, “Cuti” Romero anticipó, Molina fue siempre al espacio, Tagliafico se jugó la vida en una dividida, Otamendi cruzó a tiempo, Enzo Fernández distribuyó y metió un buen remate de media distancia -atajado por el arquero- y “el Motorcito” De Paul hizo un poco de todo: quitó, se peleó con los rivales y filtró dos veces la pelota para generar situaciones claras por el callejón central. Argentina tuvo espacios libres en los pasillos laterales, pero no ajustó los centros por bajo. Ardieron las palmas cuando Messi impactó su primer tiro libre en el palo.

argemauri13

“No me pidas que no vuelva a intentar”, cantó el rapero Wos en el entretiempo. Y la Selección lo siguió buscando en la segunda mitad, como ocurrió después de ese arranque tormentoso en Qatar.

Messi se hizo cargo de casi todo. Generó las mejores asociaciones ofensivas y estuvo muy cerca en otras tres posibilidades de pelota parada. En una de sus ejecuciones el balón dibujó una excepcional parábola que dio otra vez en el blanco -el palo, en este caso-, tras el rebote no pudo Paredes, pero sí Thiago Almada para romper el cero. El futuro llegó hace rato.

Messi tuvo dos tiros libres más. En el sexto y último, ya cerca del tiempo cumplido, le puso el moño al partido con un zurdazo medido que pasó sobre la barrera e ingresó en el ángulo. Fue el gol 800 en la carrera de “Lio”. El primero que hizo con la celeste y blanca como campeón del mundo. Ojalá haya unos cuantos más, porque la magia del “10” no tiene fecha de vencimiento.

argemauri44

Después del pitazo final, el turno de los reconocimientos con “Chiqui” Tapia a la cabeza. Se proyectó en la pantalla gigante la “película” del Mundial. Los jugadores formaron una ronda en el círculo central y cantaron “Muchachos” con la gente.

Tomaron la palabra un Messi pleno y un Scaloni igual de feliz y visiblemente emocionado. Los líderes de la conquista le hablaron a la gente con el corazón. Cada jugador recibió la réplica de la Copa del Mundo y el capitán levantó la dorada. Un instante único.

En familia, todos dieron la vuelta olímpica más grande del mundo con La Konga de fondo.

Para el epílogo, los jugadores pidieron el micrófono y cantaron con euforia. Ellos también sienten y gozan.

Fue el cierre de una fiesta que quedará grabada para siempre. Porque jugadores e hinchas sellaron un pacto de amor eterno.



Lo más visto hoy