CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Deportes 12 de junio de 2021

Arranca la controvertida Copa América

Brasil-Venezuela y Colombia-Ecuador, en la jornada inaugural.

Con los partidos entre Brasil-Venezuela y Colombia-Ecuador, la controvertida 47ma. edición de la Copa América se pondrá en marcha este domingo sin público en Brasil, una sede designada de urgencia y confirmada definitivamente hace horas luego de un debate nacional.

Brasil-Venezuela jugarán desde las 18 (hora argentina) en el estadio Nacional de Brasilia, mientras que Colombia-Ecuador lo harán a partir de las 21 en Arena Pantanal, en Cuiabá.

El torneo de selecciones más antiguo del mundo se jugará en un país que ocupa el segundo lugar a nivel mundial en número de víctimas por Covid-19 (casi medio millón de fallecidos), el tercero en contagios (17,3 millones) y que espera una tercera ola del virus durante la fecha de la competencia, según su observatorio sanitario oficial.

Será la segunda vez que la Copa América repita su sede de la edición anterior desde que Uruguay la albergó consecutivamente en 1923 y 1924, a menos de una década de su nacimiento (1916), cuando apenas participan cuatro equipos nacionales.

Brasil asumió su organización hace menos de dos semanas, amparado en la infraestructura y la capacidad operativa que dispone desde la celebración del Mundial FIFA 2014 y la propia Copa América en 2019.

El gobierno de Jair Bolsonaro salió al rescate de la Conmebol el pasado lunes 31 de mayo después la baja de las dos sedes originales: Colombia, envuelta en un conflicto social, y la Argentina, golpeada por la segunda ola de coronavirus.

A partir de entonces la organización del torneo se convirtió en un tema de la agenda sociopolítica brasileña. La primera reacción se registró entre los gobernadores de los diferentes estados cuando algunos de ellos, con San Pablo a la cabeza, se opusieron a recibir partidos por la gravedad de la situación sanitaria.

Tampoco abrieron sus puertas otras plazas de tradición futbolística como Belo Horizonte, Porto Alegre, Curitiba, Salvador, Recife o Fortaleza, todas sedes del Mundial hace siete años, por lo que el mapa de la Copa quedó reducido a cuatro ciudades alineadas con Bolsonaro: Río de Janeiro, Brasilia -capital política del país-, y el cinturón sojero compuesto por Goiania, capital de Goiás, y Cuiabá, capital de Mato Grosso.

A la disidencia política se le sumó luego la polémica dentro del seleccionado brasileño, cuya participación recién fue confirmada el martes pasado con un manifiesto difundido tras el partido con Paraguay por las Eliminatorias Sudamericanas para Qatar 2022.

Antes de ese comunicado, los rumores de boicot y de renuncia del entrenador Tite circularon con fuerza, acompañados por manifestaciones de objeción hacia la Copa provenientes de otras selecciones fuertes como Uruguay y Argentina.

Pero finalmente, 72 horas después de la autorización del Supremo Tribunal Federal, máxima corte de Brasil, la pelota comenzará a rodar.



Lo más visto hoy