Desde hace tiempo, el intendente Carlos Arroyo sale a patrullar la ciudad por las madrugadas y acompaña a la Policía Federal en operativos antidroga que se llevan a cabo en diferentes puntos de Mar del Plata, principalmente en la denominada zona roja, donde esta mañana supervisó la instalación de una cámara de seguridad y anunció la colocación de otras dos.

“Yo he estado aquí trabajando a las 1 o 2 de la madrugada y me han demostrado una gran capacidad de trabajo y profesionalismo que es envidiable”, dijo Arroyo en Luro y México al destacar el “gran trabajo” de la Policía Federal para combatir el narcotráfico y presenciar la colocación de una cámara.

“Yo personalmente estuve con los vecinos y fue mi compromiso que hoy estamos cumpliendo”, dijo el intendente y confirmó que se colocarán dos nuevos dispositivos en Chile y San Martín y en Chile y Rivadavia, por un pedido de la escuela que allí funciona.

Desde hace tiempo, por la prostitución y la venta de estupefacientes con la que conviven los vecinos de este barrio ubicado frente a la estación Ferroautomotora, vienen generándose reuniones y reclamos a la gestión para que se trabaje en reforzar la seguridad en esta zona.

El intendente Arroyo manifestó que “debido a las continuas problemáticas que se planteaban en este sector, sobre todo con la comercialización de drogas, mi administración recibió críticas y quejas -justificadas, por cierto- de una enorme cantidad de vecinos de este barrio que estaban hartos”.

En los últimos años, sin comunicarlo oficialmente y con inconstante periodicidad, Arroyo adoptó la costumbre de acompañar a la Policía Federal y la Bonaerense en distintos operativos antidroga que se llevan a cabo durante la madrugada, luego de unas habituales horas de descanso por la tarde tras su actividad en la Municipalidad y las reuniones y recorridas previstas.

La imagen del intendente -a veces escondido- a las 2 o 3 de la madrugada dentro de vehículos de la Policía Federal, solo posando afuera del auto para la foto, con handie en mano, junto a algunos funcionarios de su gabinete y dando aviso a los efectivos sobre presuntos delitos o situaciones sospechosas, se repite en los operativos en la zona roja.

En más de una oportunidad el jefe comunal vivió momentos incómodos al ser identificado por vecinos que repudiaron su presencia en estos procedimientos policiales a altas horas de la madrugada. En ocasiones, lo mismo le ha ocurrido al participar de controles vehiculares nocturnos junto a los agentes de tránsito.

Esta mañana, con la luz del día y junto al subsecretario de Seguridad Marcelo Lencina, Arroyo observó cómo el personal municipal colocaba la cámara en Luro y México. “Vimos que hacía falta una cámara de seguridad en esta esquina porque es un punto estratégico para dominar toda la región desde el COM”, comentó.

El jefe comunal remarcó que “esto también fue desarrollado bajo directivas de Patricia Bullrich y de Cristian Ritondo porque yo -obviamente- dependo de ellos en muchos aspectos de seguridad y todo lo actuado se organiza en equipo”.

Estas declaraciones se produjeron a pocos días de que los mencionados ministros presentaran en la cuidad la llegada de Gendarmería Nacional Argentina, actividad en la que el intendente estuvo presente aunque sin ningún protagonismo. De hecho, Bullrich y Ritondo hicieron declaraciones ante la prensa y Arroyo se mantuvo en silencio durante el acto, a un costado de los funcionarios. Recién hoy se refirió al arribo de los más de 300 gendarmes enviados por el Gobierno nacional, ya desplegados en la ciudad.

“Son evidentemente un apoyo porque son gente muy preparada. En las próximas horas tendré una reunión con el jefe y coordinaremos unos operativos más”, dijo.