El dueño del almacén “La Vieja Estación” se asustó y le entregó a los dos delincuentes el dinero que le exigían. También teléfonos celulares y otros objetos de valor. Estaban armados y eran agresivos, pero a pesar de la situación extrema reparó en un detalle: mientras le robaban, los ladrones hacían comentarios sobre una camiseta del Club Alvarado firmada por jugadores de esa institución, encuadrada y colgada sobre una de las paredes del comercio. Esa situación, y la inteligencia de la víctima, fueron claves para que la Justicia y la policía los identificaran y detuvieran en las últimas horas.

Ahora, los investigadores sospechan que ambos asaltantes, de 19 y 21 años, podrían haber sido además los autores de otros hechos.

El robo contra el comercio ubicado en Francia al 1000 se produjo el último 23 de febrero, cuando los asaltantes amedrentaron al hombre con un arma de fuego y en cuestión de segundos huyeron con el dinero de la recaudación.

Todo ocurrió muy rápido y el almacenero llamó al 911 para solicitar auxilio no bien recobró la calma.

Momentos más tarde, personal de la comisaría cuarta comenzó una investigación para identificar a los delincuentes, bajo las órdenes del fiscal Fernando Berlingeri, encargado de la unidad de instrucción judicial que tiene a su cargo este tipo de casos.

Gracias a la recolección de distintas pistas pero, sobre todo, de la declaración de la víctima, se llegó a la identificación y la captura de los principales sospechosos. De acuerdo a la información que pudo obtener LA CAPITAL, el hombre contó que durante el asalto había notado que los delincuentes miraban insistentemente la camiseta de Alvarado que tiene colgada en su negocio y hasta hacían comentarios sobre ella.

Entonces, con el paso de las horas se dispuso a buscar cuentas de Facebook de jóvenes que figurasen como hinchas de Alvarado en la información y las fotografías de esa red social, y que presentaran características físicas similares a los ladrones.

La iniciativa dio resultado: encontró dos perfiles públicos de jóvenes a los que reconoció rápidamente como los asaltantes que le habían robado y además descubrió que se mostraban con armas de fuego en diversas imágenes allí exhibidas. Tras ello, dio aviso a la policía, que ratificó sus sospechas a través de otros datos que habrían de corroborar la acusación del fiscal.

Una vez reunidas todas las pruebas, Berlingeri solicitó a la Justicia de Garantías órdenes de allanamiento y detención de los sospechosos.

Finalmente, el 28 de febrero se realizaron operativos en un inmueble de Avellaneda al 7100, donde se secuestró un revólver calibre 38, municiones, un automóvil marca Volkswagen Voyage y fue detenido uno de los acusados. El otro, en tanto, cayó este miércoles 4 de marzo a la tarde, mientras caminaba por la calle. Ese misma día se llevó a cabo otro allanamiento en Quintana al 7200, donde la policía secuestró la mayoría de los elementos sustraídos del almacén.

Otro hecho

En simultáneo, la policía descubrió que una huella digital perteneciente a uno de los dos detenidos fue hallada en una vivienda de Ortega y Gasset al 400 que el 22 de febrero había sido asaltada por un delincuente. De esa forma, el mismo acusado fue imputado también por ese hecho.

Según trascendió, ese asalto ocurrió en jurisdicción de la comisaría séptima, cuando el ladrón ingresó el inmueble tras saltar un paredón y romper una ventana. Una vez dentro, redujo a los moradores y les sustrajo dinero, relojes y teléfonos celulares.

Los efectivos que investigaron el caso bajo las órdenes de los miembros de la fiscalía de Mariano Moyano, reemplazado en estos días por el propio Berlingeri debido a que se encuentra de licencia, encontraron la huella digital del mismo detenido por el asalto al almacén -ocurrido al día siguiente- sobre un televisor ubicado en la vivienda. De ese modo, quedó procesado también por este caso.

En otro orden, la policía investiga si los detenidos fueron autores además de otros dos asaltos violentos cometidos en esas mismas dos jornadas en López y Planes al 2700 y López y Planes al 400, aunque esas acusaciones aún no fueron formalizadas por la Justicia. En éste último los delincuentes sustrajeron un revólver calibre 38, que podría ser el secuestrado durante uno de los allanamientos. El resultado de los peritajes al arma será clave para conocer si se trató de los mismos asaltantes.