En el marco de los cien años del nacimiento de Piazzola, El Séptimo Fuego presenta: “ Astor” de Rodrigo de Miguel, (Nominado Premio ARGENTORES “Mejor autor Nacional” 2020). Este espectáculo, se presentará en una única función el sábado 16 de Octubre, en la Sala Astor Piazzolla, del complejo Teatral Auditorium.

La obra cuenta con actuación de Fernando Santiago, dirección general de Viviana Ruiz y música original de Miguel Larobina.

Desde su residencia -un piso de Brooklyn- el músico intenta caprichosamente esquivar la dificultad de la distancia: los ecos de Buenos Aires despiertan sentimientos que impactan en su obra.

La obsesión artística se expresa en el miedo a repetir su obra anterior. Lo persigue la idea de poder ser, una vez más, novedoso. Presión contenida, desesperación y una búsqueda de paz que sólo encontrará si define la próxima nota musical.

Tapar la historia, obsesionarse en la composición y disimularse a sí mismo serán una sombra constante en su vida y sus composiciones.

“Encontrarme con el texto de Rodrigo de Miguel me resultó doblemente impactante: en primer lugar, porque aborda la personalidad de un músico escindido entre distintas nacionalidades, sin pertenecer a ninguna, que revoluciona y transgrede tanto la música clásica como el tango. De reconocimiento mundial, que llevó la música a sus límites.
En segundo lugar, porque el autor instala un punto de vista que, desde la ficción, encuentra poéticamente un sistema de estrategias a partir de un arduo proceso de exploración mediante el cual investiga la naturaleza del artista, su relación con la creación dramática, el desarrollo de la profesión, los sentimientos personales, la importancia del tiempo y el espacio, la repetición y la justificación para llevar adelante lo que yo denominaría ‘la gran paradoja del artista’ (lejos de Diderot)” sostuvo la directora, Viviana Ruiz.

Desde la dirección,  se propuso investigar junto al actor Fernando Santiago, el espacio escénico, “el uso determinado de los objetos y materiales para la puesta en escena, el uso de la palabra y muy especialmente la relación autor-actor director”.

En  ese contexto Ruiz expresó que “se planteó así la hipótesis de que, a partir del texto, surgiera un conjunto de ideas, sentimientos, anécdotas y opiniones que se f entrecruzando con el texto original. Todo ello dio como resultado un Astor provocador, intenso, que pasa desde la palabra al dominio corporal con gran control y precisión, lo cual nos lleva a un intento narrativo de una expresividad manifiesta, porque aborda la personalidad de un músico escindido entre distintas nacionalidades, sin pertenecer a ninguna, que revoluciona y transgrede tanto la música clásica como el tango. De reconocimiento mundial, que llevó la música a sus límites”.