El basquetbolista etíope de Racing Club de Avellaneda, Alfieri Welega Fresno, fue víctima de una agresión y recibió insultos racistas por parte de un grupo de jóvenes a la salida de un boliche de Playa Grande.

Fresno (19) fue ingresado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) luego de recibir golpes ayer a la madrugada y debió ser sometido a distintos estudios para evaluar el alcance de las lesiones sufridas.

En la madrugada del viernes, cinco jugadores del equipo de básquet de Racing Club de Avellaneda, entre los que estaba Welega Fresno, salieron a la zona de boliches de Playa Grande e ingresaron a Mr. Jones, donde se acomodaron en el VIP.

Dentro del boliche, los basquetbolista llamaban la atención por la altura, por lo que eran constantemente mirados por la gente. Pero no solo eso, a Fresno diversos grupos dentro del boliche lo insultaban, se le reían y realizaban comentarios racistas por lo bajo por el color de su piel.

Los basquetbolistas se fueron de Mr. Jones  y en la calle también siguieron escuchando comentarios racistas contra Fresno.

“Ey negrito, negrito“, escucharon que les gritaron desde atrás cuando estaban llegando a Aristóbulo del Valle y Avellaneda y esta vez no hicieron oídos sordos.

“El nivel de tolerancia ya no era el mismo después de estos comentarios de toda la noche y nos frenamos“, dijo uno de los compañeros de equipo de Fresno consultado por LA CAPITAL.

Con el ambiente entre los dos grupos ya visiblemente caldeado, uno de los agresores intentó calmar los ánimos y dio la ridícula excusa de que en realidad estaban llamando a un tal “Pedrito”.

La excusa no fue tomada en serio y todo se fue de control cuando otra persona de ese grupo lo miró a Fresno y dijo: “Saquen a este negro de acá y a este otro porque los rompo todo“.

“Ahí lamentablemente reaccionamos“, reconoció el basquetbolista, quien presentaba un hematoma en el ojo y raspaduras en las rodillas.

Fresno estaba junto a dos compañeros y se pelearon contra un grupo de unos cinco jóvenes. Terminada la gresca, en la que uno de los basquetbolistas perdió el celular, se sentaron en la costa para calmarse y ahí notaron que Fresno comenzó a sentirse mal, como con dificultades para respirar, por lo que llamaron al 911.

Como tenían un auto decidieron no esperar a la ambulancia y llevaron a Fresno directamente a un hospital. Primero al Materno Infantil, donde lo estabilizaron y confirmaron que no tuviera ninguna herida de gravedad y luego al Hospital Interzonal, donde el basquetbolista de origen etíope quedó internado y le hicieron diversos estudios.

La policía espera a que Fresno esté en condiciones de declarar, para que pueda dar testimonio de lo ocurrido y expresar si desea o no instar a la acción penal.