Comenzó el juicio contra ocho jóvenes acusados de haber cometido actos de violencia bajo la ideología neonazi. El eje del juicio será determinar si se trató o no de una organización que buscaba imponer sus ideas de supremacía por medio de la violencia.
El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata comenzó a juzgar a ocho jóvenes acusados de haber cometido actos de violencia bajo ideología neonazi. La fiscalía y la querella sostiene que se trató de una organización criminal con un plan para imponer ideas de supremacía nazi, mientras que la defensa considera que los imputados son víctimas de una persecución política de grupos de izquierda, anarquistas y kirchneristas.
“En este juicio oral veremos si estamos o no ante una organización criminal”, explicó el fiscal federal Juan Manuel Pettigiani y agregó: “Alrededor de ese debate entiendo que va a girar el juicio”.
“En el acuerdo del juicio abreviado -rechazado por el Tribunal- entendíamos que iba a costar probar la existencia de la organización, por eso presentamos condenas de varios de los imputados con algunas diferencias en torno a cuáles eran las figuras que estaban involucradas”, expresó Pettigiani y agregó: “Pero ahora llegamos a debate oral y veremos, nos encontramos en el mejor de los lugares para que la verdad salga a la luz”.
“No descarto la posibilidad de que producido el debate se termine probando la existencia de una organización y se logren condenas distintas a las planteadas en el juicio abreviado”, finalizó el representante del Ministerio Público Fiscal durante el juicio.
El fiscal federal Juan Manuel Pettigiani.
La DAIA contra la discriminación
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) “constantemente lucha contra estos personajes”, expresó el abogado querellante Alejandro Broitman y agregó: “Nuestra postura siempre es la misma: defender a todos los colectivos discriminados, a todos aquellos que sufren constantemente embates de este tipo de personajes”.
Brotiman consideró que los ataques fueron cometidos “por una organización”. “Tenemos claro que actuaban en combinación entre ellos para atacar y dañar a todos aquellos a quienes cometieron agresiones”.
“No podemos permitir que dentro nuestro territorio este tipo de abusos sean cometidos. Mar del Plata no escapa a esta ideología, de pensar que no se puede permitir esto”, dijo el abogado de la DAIA, quien aseguró que intentará probar “que esto fue una organización amparado bajo la ideología neonazi”.
“Tenemos claro en este caso no es contra la comunidad judía, pero la DAIA acompaña a todos los colectivos que son discriminados y atacados. En este caso se da una discriminación que no escultural, es ideológica y organizado”, expresó el abogado querellante.
Finalmente, en el inicio de la primera jornada de debate, Broitman destacó el “apoyo irrestricto” que la DAIA recibe del gobierno nacional para combatir hechos de discriminación y resaltó que desde la organización “aún” no han tenido la oportunidad de reunirse con el intendente Carlos Arroto. “Le hemos pedido una entrevista, pero todavía no se concretó. Veremos si se da”, explicó.
La DAIA presenta como querella en el juicio.
Un juicio con contenido simbólico
“Este juicio para Mar del Plata es un punto de inflexión. En función de todo lo que significa simbólicamente”, consideró el abogado César Sivo, quien representa a una de las víctimas de los ataques, y agregó: “Este juicio es trabajar sobre el huevo de la serpiente, hay que tener presentes que otros grupos, como la CNU, empezaron de la misma forma, de una pintada a la violencia con cadenas y palos y después empezaron los asesinatos”.
“Este juicio puede evitar eso. Acá se necesita demostrar que esta organización existía y hay pruebas. Se necesita una condena fuerte para demostrar que este tipo de intolerancias, justamente la sociedad no las tolera. Es el momento de marcar qué calidad de vida queremos y qué cosas se pueden permitir y que no”, dijo Sivo.
Para el abogado querellante, la aparición de grupos neonazis generó preocupación en la ciudad, en Argentina y en el mundo. “Grupos que quieren imponer ideas a través de la violencia, que no toleran la presencia de grupos minoritarios y vuelven a viejas prácticas de la intolerancia llevada a su máxima expresión: la violencia física”, explicó.
“Hay fotos con las víctimas sangrando, hay fotos con pintadas nazis, hay numerosa documentación y pruebas. Desconocer eso es desconocer la realidad. Los hechos existen, el tema es saber qué significan”, concluyo el abogado.
Acusados de ser parte de una organización nazi esperan en la puerta del Tribunal. Atrás se ven miembros de agrupaciones sociales y antifacistas.
Una banda para hacer el mal
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), representada por su integrante Yamila Zavala Rodríguez, estuvo presente en la primera audiencia del juicio, al que calificó como “histórico”.
“Todos estos hechos que se venían generando en Mar del Plata y la zona, que parecían aislados y sin estar concatenados unos con otros, finalmente se pudieron probar”, dijo Zavala Rodríguez.
“Son una banda organizada que se juntaba para hacer el mal, para perseguir a hombres y mujeres por su religión, raza, identidad de género, creencias. Es muy importante que se esté dando en Mar del Plata porque es histórico”, dijo la integrante de la CPM.
“Impacta que muchos de los imputados son muy jóvenes, con una posición de mucha maldad y que actúan en consecuencia”, dijo Zavala Rodríguez, luego de haber visto en la audiencia las caras de los ocho imputados, todos hombres entre los 19 y 28 años.
Para la referente de la lucha de derechos humanos en la ciudad, “es importante la convocatoria de la sociedad, para que los más jóvenes sepan lo que está pasando en Mar del Plata”.
Dos de los imputados escuchan las acusaciones en su contra.
Una defensa armada por “persecución política”
El abogado Cristian Moix supo representar en causas penales al líder de ultra derecha Gustavo Pampillón y en este juicio representa a dos de los imputados, Gonzalo Salomón Paniagua y Nicolás Caputo.
“Esto está armado por sectores del kirchnerismo que utilizaron las estructuras de los organismos de derechos humanos para hacer persecuciones políticas”, dijo el abogado defensor aseguró que “el Tribunal se dará cuenta que esto no tiene implicaciones neonazis, ni de supremacía racial o del nacional socialismo”.
La estrategia de Moix es victimizar a sus defendidos y culpar al gobierno anterior y todo su aparato de la situación procesal en la que Paniagua, Caputo. “Ellos durante el periodo del kirchnerismo fueron opositores. Y como eran músicos tenían roces con otras personas que eran dueñas de boliches, que mezclaban espectáculos públicos con determinadas organizaciones políticas de izquierda en los que buscaron siempre utilizar el aparato del Estado y los beneficios del kirchnerismo a través de los subsidios de organismos de derechos humanos para efectuar esta suerte de persecución”, explicó el abogado.
Para el abogado defensor, la idea de agrupaciones neonazis es una “construcción” de sectores de izquierda y el kirchnerismo para “construir un enemigo” que reemplace a la figura de los militares que fueron condenados por los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura cívico militar, o “período de reorganización nacional”, como lo mencionó Moix.
Cristian Moix representa a dos imputados.
El abogado que representa a dos jóvenes acusados de integrar un grupo neonazi fue categórico contra la DAIA por ser querellante del juicio y tildó una “bajeza” su participación. “Me entristece muchísimo que parte del pueblo judío tenga la definición última de tratar de vincular hechos que tienen que ver con una campaña política al nazismo, al genocidio y al holocausto, me parece una bajeza de la DAIA sumarse a un espectáculo, a un show, de estigmatizar a un grupo de artistas con una lógica en la que los vinculan con una organización neonazi que jamás existió”, declaró.
Finalmente, el Moix dijo que si bien existieron hechos de violencia, estos fueron “por parte de organizaciones de izquierda y anarquistas”. “El principal hecho de violencia ocurrió en la Catedral. Ese día, organizaciones de izquierda y anarquistas intentaron incendiar la Cataderal y ese día mis defendidos se encontraban allí porque son católicos”, explicó el abogado, en referencia a los hechos ocurridos al finalizar el Encuentro de Mujeres en Mar del Plata en 2015.