El 29 de abril a la noche cuatro hombres jóvenes ganaron el patio interno de una vivienda del barrio Las Américas tras saltar una reja. Adentro descansaba la única residente, una mujer de 63 años con sus mascotas, entre ellas un perro raza Maltés. Los ladrones rompieron una ventana y durante la hora siguiente se ocuparon de maltratar a la mujer y a sus perros.

El robo terminó con la mujer golpeada y maniatada, los ladrones en huida con los ahorros de la mujer y, probablemente, con la satisfacción de que les “saliera todo bien”.

En las últimas horas la DDI local pudo dar con uno de los delincuentes y detenerlo después de un investigación del fiscal Mariano Moyano que se basó, principalmente, en el análisis de una huella recogida en la escena del crimen.
Cuando el personal de Policía Científica analizó la huella terminó por hallar correspondencia en la base de datos Afis (Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Digitales) con el perfil de Leandro Romero (22).

Al cabo de nuevas averiguaciones se pudo establecer que Romero era hermano de Nicolás Romero (23), el joven que el 6 de mayo fue asesinado a tiros en un sector del barrio Pueyrredon.

Gabinete de Robos Calificados a Viviendas de la Delegación Departamental de Investigaciones comenzó con la búsqueda de Lucas Romero hasta que el 13 de mayo lo localizó pero fue necesaria la autorización judicial para poder detenerlo.

El allanamiento finalmente se llevó a cabo en las últimas horas y Romero fue detenido en la zona de Talcahuano y San Salvador.

El fiscal Moyano ordenó elevar cargos por el delito de robo agravado en poblado y en banda, efracción, uso de arma y escalamiento, tras conocerse más detalles de lo sucedido a partir del testimonio de la víctima.

Durante el robo los delincuentes amenazaron a la mujer con matar a sus mascotas si no decía donde tenía el dinero ahorrado. Una vez conseguido el dato, los cuatro ladrones dejaron atada a la mujer y escaparon con dinero nacional y extranjero equivalente a más de 100 mil pesos.