Un joven de 25 años, oriundo de la provincia de Córdoba, fue detenido en momentos en que intentaba robar algunas pertenencias de un automóvil estacionado en la zona comercial de la calle Güemes.

Su cómplice, en tanto, logró darse a la fuga en un vehículo que poco después fue encontrado sin ocupantes a pocas cuadras del lugar del hecho.

Lo más significativo es que se pudo comprobar que tanto el detenido como el prófugo formaban parte de una banda que utilizaba inhibidores para ingresar a los rodados en busca de objetos de valor pero, principalmente, de llaves de domicilios. De ese modo, y tras conseguir datos de alguna documentación, luego intentaban robos en casas particulares.

El secuestro de inhibidores, yugas, guantes, varios juegos de llaves y cintas adhesivas es una evidencia de que ambos sujetos se dedicaban a esa modalidad delictiva.

El operativo fue desarrollado esta tarde en Peña entre Güemes y Olavarría por personal de la DDI Mar del Plata que realizaba recorridas de prevención en la zona comercial donde, además, hay algunas entidades bancarias. Los policías observaron a dos individuos que entraban y salían de un Ford Focus, mientras a poca distancia de allí había un Renault Sandero sin patentes y con las puertas abiertas. Esa actitud y otro lenguaje corporal propio de quienes están en alerta (paneo visual permanente) hizo decidir a los efectivos a intentar identificarlos.

Fue en ese momento que los dos jóvenes corrieron al Sandero, pero solo uno de ellos pudo subir y escapar. El otro quedó reducido en el lugar, determinándose que se llamaban Mariano Franco Sabadia (25).

Una búsqueda por la zona permitió hallar el Sandero en Quintana y Olavarría, secuestrándose de su interior dos teléfonos celulares y todos los elementos vinculados al robo con inhibidores.

Mientras se desarrollaba el operativo se aproximó al lugar no solo el dueño del Ford Focus sino otro hombre, titular de una camioneta VW Amarok, cuyo propietario aseguró que le acababan de robar las llaves de su casa.

Sabaria es oriundo de Córdoba, en donde está radicado el Renault Sandero, y sitio del que provenían algunos de los miembros de otras bandas que optaban por esta modalidad delictiva.

La sustracción de llaves del interior de vehículos es la primera fase de una secuencia que continúa con la toma de imágenes (con la cámara de un teléfono) de documentación que pueda haber dentro de un auto. De allí se extrae información de algún domicilio al que luego los ladrones se dirigen. Tras una tarea de observación prueban que la llave funcione y cuando tinen la seguridad de que no hay nadie en el interior cometen el “escruche”.

El detenido quedó a disposición de la fiscalía de flagrancia acusado del delito de hurto agravado por uso de llave o similar, y se ordenó su traslado a la cárcel de Batán.