La investigación criminal tiene en la genética forense parte importante de su esperanza de esclarecimiento de un caso. Donde hay rastro biológico, hay posibilidad de identificación, aunque para ello es necesario que las herramientas tecnológicas estén al alcance de quienes buscan la verdad. Y este miércoles, la Policía Científica Bonaerense agregará un recurso informático de última generación como el sistema Genis, que permitirá relacionar evidencia biológica con perfiles genéticos criminales.

El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, y el secretario de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Lino Barañao, acordaron la utilización del software Genis y de esta manera la Policía Bonaerense será la primera en contar con la más alta tecnología en materia de identificación genética.

La comisaria general, Cristina Raverta, a cargo de la Superintendencia de Policía Científica, explicó a LA CAPITAL que “es un avance que, naturalmente, deberá incrementar su base de información con el correr del tiempo y de la incorporación de datos, pero su lanzamiento es un logro muy significativo”.

Genis es un software de almacenamiento y comparación de perfiles genéticos con fines forenses, desarrollado por un consorcio de científicos, tecnólogos, profesionales del derecho y programadores de todo el país. Actualmente, la Policía Científica de la provincia de Buenos Aires cuenta con un laboratorio de genética forense en el Partido de San Martín que será la sede donde se hará la instalación de la herramienta informática coordinada por la Fundación Sadosky y desarrollada por un consorcio público-privado

Tal como existe una base de datos de huellas dactiloscópicas de criminales (personas con antecedentes penales) conocida con la sigla AFIS y que permite comparar una impresión en la escena del crimen de aportante desconocido, también se aspira a que Genis llegue a ese nivel de gravitación. Para ello es necesario que la base de datos se cargue de mucha información genética y también que la Justicia lo autorice.

“Nosotros solo manejaremos indicios genéticos. Cargaremos en esta base de datos todos los perfiles y rastros genéticos que se levantan de la escena del crimen y podremos comprar patrones genéticos de distintos hechos. Cuando desde lo judicial estén dadas las condiciones legales y de garantías para hacerlo, se cotejarán con personas identificadas”, explicó Raverta.

En el año 2008, la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires aprobó la Ley 13.869 creando dos registros diferenciados para contribuir a la investigación penal: el Banco de Datos Genéticos (BDG) y el Registro de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual.

Según la ley local, el BDG debe contener los resultados de todos los estudios genéticos realizados en investigaciones de delitos contra la vida, integridad sexual, identidad o libertad de las personas ocurridos en el territorio bonaerense, y su dirección corresponde a la Suprema Corte de Justicia (SCJ). Para alcanzar dicho cometido, el BDG debe nutrirse de las pericias genéticas realizadas en el laboratorio dependiente de la SCJ (ubicado en el Partido de La Plata) y de aquellas llevadas a cabo en los laboratorios del Ministerio Público (ubicado en el Partido de Junín) y de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (ubicado en el Partido de San Martín).

Con la firma de este convenio se completa entonces el despliegue del software en territorio bonaerense permitiendo así la integración en una única base de datos provincial de pericias genéticas forenses en la Provincia de Buenos Aires, dado que ya se encuentra instalado en los otros dos de La Plata y Junín.