“Tenés el título: no habrá eventos internacionales hasta el 2021”. Lo dice el productor marplatense Pablo Baldini, a cargo de NA producciones, quien, desde hace años, suele estar detrás de grandes shows. Por mencionar algunos: la llegada del Cirque du Soleil a Mar del Plata, la presencia de Fuerza Bruta durante una temporada de verano, los recitales de Wos, Carlos Núñez o Andrés Calamaro en 2019 y Christian Castro el verano último, entre muchísimos otros que hizo durante décadas.

Con la idea de “barajar y dar de nuevo”, Baldini asegura que este momento de aislamiento social y de total parate de su actividad en el país y en el mundo lo obligan a repensarse, con la vista puesta en un futuro de gran incertidumbre.

No obstante, lejos está del temor: “Esto es semana a semana, es dinámico (por el contexto del Covid-19), este es un momento de introspección de la actividad y de instrospección personal, es ir a un lugar distinto que uno desconoce y eso genera cosquillas”.

Está convencido de que esta crisis “es una oportunidad de cambio”. Y entiende que lo que viene en su rubro será “analizar la estrategia para lograr el bien común”, es decir entre todas las partes que intervienen en un show: artistas, productores, dueños de salas, aportes en materia de tributos al Estado, etc.

El productor explica que lo central será “buscar un nuevo porcentual, porque si no la actividad no será viable, buscar una fórmula nueva. Si entre los que hacemos la actividad no nos ponemos de acuerdo, significa que no nos interesa la actividad”.

En ese sentido, recuerda que en otras partes del mundo ya se piensa en un modo de producir eventos “cómo hace treinta años, cuando todo era cooperativa, por ahí es ir para atrás para buscar nuevas fórmulas”, alienta y sabe que todas las partes implicadas tendrán que ceder. “Es barajar y dar nuevo, si los números no dan hay que sentarse a hablar y crear una estructura con porcentuales de negocios diferentes”.

Baldini entiende que los tiempos de la pendemia son imposibles de manejar. “Por algo pasa ésto y hay que prestarle atención”, observa. “No se va a volver a la normalidad, la normalidad no va a existir más”.

“De menor a mayor”

En permanente contacto con productores de otras provincias argentinas, a través de Aadet (Asociación Argentina de Empresarios Teatrales), y monitoreando cómo regresan otros países de Europa a cierta normalidad, Baldini imagina que, protocolos mediante y cuando las condiciones generales lo dispongan, serán los artistas marplatenses los primeros en volver a los escenarios o a los bares, en shows con mesas distanciadas y público con barbijo. La actividad “va a volver de una escala de menor a mayor”, expresa, paciente y amigado con la idea de esperar.

E incluso piensa en espectáculos al aire libre en las plazas de los barrios de la ciudad, para llegar con propuestas que sean accesibles y sanas para todos los ciudadanos. “Se va a potenciar a los artistas locales, de eso no tengo dudas”.

“Es el momento de defender a nuestros artistas, de que las ciudades defiendan a sus artistas”, dice, en relación a Mar del Plata y su gran comunidad de músicos y a otros sitios afectados por la suspensión de shows multitudinarios.

Consultado sobre las fechas que maneja para que se produzca esa vuelta progresiva de shows, se pone cauto. “¿Junio? Todos quieren una fecha. Es futurología plena, no podemos hablar de espectáculos cuando hay tantos muertos por día”.

“Es posible que en los lugares en los que no haya contagios se arranque antes”, opina y reconoce que, tal como pasa con el teatro o con el cine, “la música y el entretenimiento son el último eslabón del consumo”, en una economía golpeada y en un rubro que ya venía en crisis antes de la pandemia.

“Hay nuevas formas de entretenimiento”, dice y habla de las plataformas de contenido audiovisual on line, lo que genera retracción y que las personas no se muevan de sus casas. Recuerda que hubo temporadas en las que su empresa produjo recitales y eventos “en catorce polideportivos”, un pasado diferente al del pre-coronavirus. “Ya había una contracción de la actividad, no trabajamos a capacidad llena”, reconoce.