La región de Cataluña centro de los ataque terroristas, engendró nuevamente el horror desde el fatídico 11M en el 2004 en Atocha. La rambla en Barcelona, corazón del centro turístico, fue el blanco fácil para la desprevenida ciudad catalana que no agendaba desde los ámbitos oficiales ningún atisbo de posibles atentados.

Sin embargo “las verdades administradas” ofician hasta hoy como duda cartesiana. Barcelona ha sido el principal escenario yihadista en España, las últimas detenciones de combatientes del Grupo Islámico Marroquí (GICM) en conexión directa con la célula Therik e Taliban Pakistán (TIP) han librado a España de posibles atentados desde el 11M-2004.

Las regiones de Cataluña y Murcia congregan una importante población musulmana salafista, como también mezquitas con imanes radicalizados que adoctrinan a las terceras generaciones de descendientes marroquíes y otros procedentes de la zona magrebí. No obstante, es importante aclarar que el extremismo patrocinado por el Daesh no representa a la población musulmana que ha convivido por siglos luego del proceso de islamización del Al-Andaluz entre los años 711 y 1492. Sin embargo las intenciones de recuperación del bastión medieval musulmán, desvela los sueños de los más radicalizados basados en una larga tradición doctrinal y una herida que todavía sangra en parte de la comunidad islamizada y extremista.

El Al-Andalus ha sido la pérdida más importante en todo el proceso de expansión musulmana en la etapa medieval, habida cuenta lo consideran como un ejemplo de lo que “no quieren volver a repetir”, este carácter mítico del arrebato territorial que sufrió el Islam en la península ibérica juega un rol importante en las acciones terroristas como memoria viva del reino que fue pero que no volverá a ser.

ISIS lo adjudicó pero…

Los Mossos d’Esquadra contribuyeron para desbaratar el atentado en Tarragona, que precedió al de la Rambla, tanto la Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía coordinaron acciones anti-terroristas como máxima prioridad, pero el esfuerzo no alcanzó para detener la mole blanca que zigzagueando ofreció a los ojos del mundo la imagen del infierno bajo el calor veraniego y el calcino andar propio de los turistas.

El atentado terrorista fue asumido en forma inmediata por el ISIS a través de la agencia AMAQ, lo que hace prever que la inmediatez del oportunismo es una de las claves propagandísticas del ISIS.

En calma y analizando todas las variables, el Daesh/ISIS ha perdido la fortaleza territorial que lo configuró como Estado Islámico en Mosul y Raqqa y se sabe muy poco del paradero de su máximo líder Al-Bagdadhi más allá que la inteligencia rusa se ha adjudicado la muerte del mismo.

Sin poder político/territorial y sin liderazgo, el Daesh sigue dominando el mundo de las redes sociales donde no sólo adoctrinan a muyahidines (lobos solitarios) sino también sistematizan ataques a través de los llamados inghimayines (milicias) cuyas funciones principales consisten en realizar operaciones militares sorpresivas y por retaguardia para ocasionar el mayor daño posible.

Planes diversos como camiones llenos de explosivos y garrafas fueron neutralizados por los Mossos en Alcanar (Tarragona) cuya deflagración accidental detonó una vivienda y obstaculizó la concreción del Plan A de la célula yihadista. Presurosos continuaron con el plan B, la Rambla en Barcelona, coordinado con el ataque en Cambrils donde fueron abatidos cinco yihadistas y otros arrestados.

Las imágenes de los cuerpos de los turistas sobre la Rambla causó el estupor deseado por el Daesh/ISIS dentro del proyecto “ciber-ataque” donde monopolizan el único poder de acción sin control.

Luego vendrían las hachas y cuchillos con los cuáles lobos solitarios atacaron en ciudades de Alemania, Finlandia y Rusia.

En el imaginario social estremece con más furor el ataque con armas blancas (hachas o cuchillos) que un hombre armado con un fusil AK 47. Las imágenes y el horror se conjugaron como factores imprescindibles del resurgimiento entre las cenizas de la alicaída célula terrorista que ha perdido protagonismo en el contexto de la toma de territorios estratégicos en Mosul y Raqqa en manos de los Aliados. Si bien España forma parte de dicha alianza, sólo ha enviado 300 militares para entrenar a soldados iraquíes en la lucha contra ISIS.

No obstante la cautela debe ser protagonista en todas las hipótesis que puedan construirse en torno a estos ataques terroristas aunque las dudas se ciernen sobre la velocidad de las imágenes dantescas viralizadas a través de los diferentes espacios cibernéticos. La gran preocupación reside en el resurgimiento de Al Qaeda en la zona magrebí y sobre todo las apetencias territoriales de las ciudades españolas de Ceuta y Melilla. No son tiempos de subestimaciones, porque el terrorismo yihadista no se centraliza en ISIS sino en todas las células activas como Boko Haram en Nigeria; Al-Shabab en el cuerno de África; Al-Qaeda (AQI) entre otras y las células dormidas en la zona del Cáucaso Norte; talibanes en Afganistán y Pakistán; Norte de China y tantas otras, que esperan sigilosas la consecución de una nueva entelequia califal.

El centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) detectó una célula yihadista muy sólida en Cataluña con estructura fija en Madrid y Barcelona de la misma forma que en los atentados de Bruselas también fueron detectados tardíamente grupos yihadistas que organizaron los ataques desde dentro de Bruselas, lo que nos hace reflexionar sobre la eficaz operatividad del terrorismo radicalizado y la lenta o velada información que se tiene al respecto desde los espacios oficiales e institucionales. Quizás deberíamos re-pensar. El lanzamiento de las alertas con anticipación afectaría el flujo de turistas que en temporada alta eligen corredores turísticos que los comunica con toda Europa occidental y oriental, lo que generaría un gran golpe económico a la Península Ibérica y dónde los ingresos devenidos de los servicios turísticos son preciados en tiempos de Rajoy.

¿Culpas compartidas? Ya es tarde para reflexionar “os corre el tiempo” las sombras del terror invaden al mundo global ante la barbarie yihadista que en nombre de….capitalizan el odio por las continuas derrotas en Medio Oriente y como lavas volcánicas expanden su ira en todas sus formas. Lo inesperado, la desinformación, verdades a medias y la calma irritante deberán ser borradas de las agendas de los Servicios de Inteligencia en todo el mundo. Nadie está a salvo, Occidente se ha inmiscuido en guerras tribales y de religión y ha encendido la mecha en el polvorín que levantan Irán y Arabia Saudita.

Los extremismos del Salafismo y Wahabismo están enfrentados pero unidos para la cruzada feroz ante un mundo que ha ingresado en la novela interminable entre Estados Unidos y Corea del Norte. Alerta en nivel 4 no es suficiente para las víctimas de la Rambla barcelonesa.

El consuelo sólo mitigará cuando dejemos de quedarnos impávidos ante imágenes impactantes y tomemos conciencia que el Yihadismo (en su extrema interpretación) es la versión de la guerra de guerrillas que no advierte, presentándose como una sombra fría y tenebrosa a sabiendas que el miedo apresa fácilmente e inactiva todas las alarmas por un instante, el instante de la convivencia entre la vulnerabilidad y el oportunismo.