Contener y apoyar a las familias de los 44 tripulantes que están a bordo del ARA San Juan. Esa parece ser una de las principales tareas que se realizan en la Base Naval de Mar del Plata mientras el operativo de búsqueda del submarino se desarrolla tan lejos, en el mar patagónico a 430 kilómetros de costa del Golfo de San Jorge.

Esa contención no es solamente para los adultos, sino también para los más chicos, como los hijos de dos de los tripulantes del submarino que asisten al jardín Barquito de papel, que funciona dentro de la Base Naval.

Beatriz Gambazza es la directora del establecimiento educativo, al que asisten diariamente nenes y nenas de entre 45 días y tres años, hijos del personal de la Armada, tanto civiles como militares. Entre esos pequeños se encuentran una nena de un año y otra de tres, hijas de dos tripulantes del submarino San Juan.

“Hay dos chicos que sus papás están en el submarino“, dice Beatriz y agrega: “Estamos tratando de acompañarlos de distinta manera y como profesionales de educación que somos”.

“Tratamos de apoyarnos entre las maestras para asistir a los niños“, explica la directora del jardín Barquito de papel y agrega: “En este momento venimos a apoyar a aquellos que tenían que venir a realizar sus actividades normales”.

Beatriz dice que, al igual que otras maestras del jardín, no tiene relación con el ámbito militar, pero asegura que en los trece años que está en su cargo “la contención y el apoyo fue mucho en todo sentido”.