Luego de que la secretaria de Cultura le pidiera dar un paso al costado, Guillermo Becerra fue recibido por el intendente Carlos Arroyo en su despacho, quien le demostró su total apoyo para seguir al frente de la Orquesta Infanto Juvenil Municipal y se comprometió a hablar con Silvana Rojas para revertir la situación.

“Si Dios quiere el intendente va a hablar mañana con la licenciada Rojas y va a comentarle de que yo sigo teniendo todo su apoyo para seguir al frente de la Orquesta Infanto Juvenil”, indicó Becerra. De ser así, esta expresión podría ser tomada como una importante desautorización a la funcionaria, titular de una de las áreas que viene eludiendo conflictos mes a mes.

La semana pasada trascendió que desde secretaría de Cultura le habían pedido a Guillermo Becerra la renuncia a la conducción de la Orquesta Infanto Juvenil. Según informaron oportunamente, la decisión había sido fruto de una importante ausencia de Becerra en la primera semana de clases de los jóvenes integrantes del grupo instrumental.

De todas maneras, Becerra sostiene que existieron dificultades externas a él desde que asumió su cargo el pasado abril, como la falta de personal a causa de problemas financieros para abonar los respectivos salarios, que lo llevaron a retrasar el comienzo de las actividades. Sobre su ausencia de aquél día jueves, sostuvo que la misma fue a causa de un compromiso que ya tenía pautado y el cual había comunicado con anterioridad.

“Ante la falta de profesores para los chicos me ofrecí a dar las primeras clases de violín y viola. A causa del paro de municipales primero, y la suspensión de clases por el temporal después, el inicio de actividades se pospuso para la semana en la que yo ya tenía un compromiso asumido, el cual ya había sido comunicado a los colegas y a la secretaria Silvana Rojas”, explica y agrega: “No es que me borré, estaba todo parado y acepté dirigir un concierto en Buenos Aires. Iba a ser la primera clase, todavía debíamos ver cuántos inscriptos había”.

Según informó Becerra, el proyecto inicial contaba con la participación de 30 profesores. Ante la dificultad de asegurar los sueldos, los recursos se fueron reduciendo, llegando a producir un pequeño proyecto donde sólo 3 profesores se harían cargo de las clases, entre ellos, su director Guillermo Becerra. “Yo le dije a ella, ¿se lanzó el proyecto con tres y ahora está todo mal porque yo no estuve?”, sostuvo y aseguró que no pude volver a comunicarse con la funcionaria.