Tal como había sucedido 24 horas antes con River frente a Gremio, Boca se encontró en Palmeiras a un rival durísimo, reflejo de este nuevo estilo brasileño emparentado con el orden táctico y el tomar menos riesgos.

Al equipo de Guillermo Barros Schelotto le costaba quebrar la resistencia del conjunto paulista. Hasta que el técnico mandó a la cancha a Darío Benedetto para el cuarto de hora final. Y el delantero respondió marcando dos goles para destrabar un partido complicadísimo y darle a Boca una ventaja muy importante de cara a la revancha, que se jugará el próximo miércoles en Brasil.

Al cabo, en el cotejo de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, Boca superó a Palmeiras por 2 a 0 gracias a los tantos de Benedetto.

El primer tiempo en La Bombonera fue un calco de los primeros 45′ del martes en el Monumental. Como hizo Gremio ante River, Palmeiras salió decidido antes que nada a cuidar el cero en arco propio y no mostró demasiada convicción para sumar gente en ataque.

Los paulistas poblaron el mediocampo y se encargaron de neutralizar el juego de un equipo local al que tampoco le sobraron muchas luces.

De todos modos, de los dos, fue Boca el que generó alguna situación de riesgo durante esa opaca primera etapa.

El “xeneize” amenazó con un remate de Pablo Pérez de media distancia que se fue por sobre el travesaño y con un cabezazo de Izquierdoz ante una mala salida del arquero Weverton que salió junto a un palo.

La visita recién arrimó cierto peligro cuando se jugaban 5′ del complemento. Recibió Willian sobre la izquierda, se metió al área y presionado por la marca sacó un zurdazo tibio que se fue junto a un palo cuando Rossi parecía tener controlada la situación.

Sin embargo, más allá de esa maniobra, Boca volvió a crecer en la tenencia del balón y lentamente fue llevando el juego a campo rival. Barros Schelotto buscó más desequilibrio por afuera con el ingreso de Sebastián Villa por un inexpresivo Zárate. Y el colombiano comenzó a sacar ventajas sobre la derecha.

Así Boca disfrutó de un buen pasaje, dominando las acciones, aunque sin llegar todavía a trasladar esa supremacía en acciones de real peligro frente al arco rival.

Y poco a poco se fue diluyendo esa superioridad local. Tanto que pasados los 20′ iniciales de la segunda etapa, la visita se adelantó unos metros en el campo y dividió la tenencia.

Inclusive dispuso de una clara chance para abrir el marcador a los 23′, cuando Dudú recibió de espaldas al arco, giró hacia su izquierda en la medialuna y sacó un zurdazo que se fue junto a un poste.

A Boca se le estaba complicando la noche y la serie. Pero casi de la nada, cuando se jugaban 36′, el dueño de casa generó una chance que levantó los ánimos. Porque el uruguayo Olaza ejecutó un tiro libre con zurda, por sobre la barrera, y Weverton se lució volando sobre su izquierda para manotear la pelota al córner. Y de ese tiro de esquina surgió el cabezazo del recién ingresado Benedetto para hacer estéril el esfuerzo del arquero visitante y decretar el 1-0.

Y tras cartón, a los 43′, Benedetto recibió a metros de la medialuna, desairó a su marcador con una pisada de lujo y sacó un derechazo tremendo que se metió lejos de Weverton y sentenció el partido.

Así Boca, con un Benedetto determinante, sacó una ventaja importantísima en una serie que pintaba muy complicada. Y ahora buscará defenderla la próxima semana en San Pablo.

La síntesis

Boca 2
Agustín Rossi; Leonardo Jara, Magallán, Izquierdoz y Olaza; Nández, Wilmar Barrios y Pablo Pérez; Cristian Pavón, Ramón Abila y Mauro Zárate. DT: Guillermo Barros Schelotto.

Palmeiras 0
Weverton; Mayke, Luan, Gustavo Gómez y Diogo Barbosa; Bruno Henrique y Felipe Melo; Willian, Moisés y Dudú; Miguel Borja. DT: Luiz Felipe Scolari.

Goles: en el segundo tiempo, 38′ y 43′ Benedetto.
Cambios: en el segundo tiempo, 11′ Sebastián Villa por Zárate, 30′ Deyverson por Borja, 32′ Darío Benedetto por Abila, 42′ Dos Santos por Bruno Henrique y 47′ Buffarini por Pavón.
Estadio: Boca Juniors.
Arbitro: Roberto Tobar (Chile).