Bióloga del Conicet y líder de la Big Band que lleva su nombre, Elizabeth Karayekov se presentará este sábado en Mar del Plata, en un espectáculo que se realizará en la sala Payró del Teatro Auditorium.

El show propone más que un concierto: garantiza un viaje musical a un tiempo de swing, glamour y baile. También pasarán por géneros como el jazz, rock y pop.

El viaje comenzará con una cuidada ambientación donde el vestuario y la puesta en escena nos sitúa en los dorados años ’50. Luego, se avanza a ritmo de swing con el imponente despliegue de una orquesta de catorce integrantes que, con arreglos musicales inéditos, logran fusionar el sonido Big Band con una infalible selección de clásicos del pop y el rock.

Este recorrido musical será guiado por el carisma de Elizabeth Karayekov. Su intensa interpretación vocal acompañada con expresiones teatrales y sólidos movimientos coreográficos logra una performance al estilo crooner que la distingue dentro del jazz local.

La dirección musical está a cargo de Ernesto Salgueiro y la puesta en escena es de Claudio Gotbeter.

-¿Cómo combinás tu carrera como bióloga del Conicet y la de cantante?

-Cómo bióloga y cantante, mis actividades ocupan distintas franjas horarias en el día. Primero en mi vida estuvo la actividad profesional como bióloga y luego se sumó la actividad musical, a medida que fue pasando el tiempo, me doctoré y comencé a trabajar para el Conicet y a partir de allí empecé a construir una carrera en la música que ya lleva diez años. Hoy en día están un poco más divididos los tiempos. Yo siento que de alguna manera se logran amalgamar. Estoy en un momento de alta exigencia y eso hace que a veces tenga que estar a las corridas. Son corridas lindas entre dos profesiones que tuve la suerte de poder elegir y que disfruto mucho.

-¿Cómo te relacionaste con el género que interpretás?

-La verdad que no era el tipo de sonoridades que se escuchaban en mi casa, pero ahondando en mis recuerdos me di cuenta de que el primer encuentro con la musica afroamericana fue con un disco de compilados que no sé cómo fue a parar a la discoteca familiar. En ese disco había una canción que me cautivó. Era un clásico de Ray Charles que se llama “Georgia on my mind” (Georgia en mi mente). Por algún motivo hubo una conexión emocional con esa canción que relaciono con mi infancia en Argentina (en ese entonces vivía en Uruuguay). Mis primeras experiencias fueron en el Gospel y luego derivé en proyectos vinculados al blues. Así comencé con mi primera banda que luego se transformó en esta formación de Big Band de hoy en día.

-¿Cuáles son tus referentes?

-Mis principales referentes en el rhythm blues son de los años ’50 como Ruth Brown que manejaba un repertorio de características muy amplias, que siempre me interesó y que está plasmado en el show que haremos en el Auditorium. Si bien la formación de Big Band está asociada al género del jazz, nuestro repertorio tiene una diversidad con tintes de géneros como el rock y blues. Además yo hago hincapié en lo que es la expresividad corporal y gestual para saltar la barrera del idioma, muy a lo Rita Moreno ó Bette Midler, otras de mis grandes referentes en escena.

-¿Qué tipo de público los sigue?

-Jugamos a reversionar temas que no pertenecen al género del jazz y así nos metemos con artistas del pop y del rock como Madonna, Gun´s and Roses ó Raúl Porchetto, Kevin Johansen y Fabiana Cantilo. La idea es poder captar a gente que no es público del jazz ó que nunca ha escuchado una Big Band en vivo, lo tomé como una experiencia y así poder meterlos en el maravilloso mundo del jazz de la mano de canciones que llevan en su corazón. Para el público de Mar del Plata vamos a estar presentando un show con 14 músicos y un bailarín. Es el mismo espectáculo que venimos presentando con mucho éxito en Buenos Aires y en distintas provincias, completo y sin reducir nada de lo que es la propuesta original. Tan enorme el desafío como la satisfacción de poder lograrlo.